Cientos de miembros de colectivos feministas y defensoras de los derechos humanos han marchado por la principal avenida de Ciudad de México para mostrar su apoyo a Roxana Ruíz, una mujer indígena que mató a un hombre cuando estaba siendo violada.
La joven, de 23 años, ha sido sentenciada a seis años de prisión al considerarla culpable de homicidio por un "uso excesivo de la legítima defensa". A pesar de denunciar ante la policía la violación, no fue sometida a ningún examen forense, un paso crucial en el enjuiciamiento de los casos de violencia sexual.