Incidentes en Francia en un 1 de mayo multitudinario protagonizado por la protesta contra la reforma de la pensiones
Se han producido enfrentamientos entre la policía y los manifestantes en París, Lyon y Nantes con varios detenidos
Los sindicatos elevan la cifra de manifestantes a 2 millones 300 mil personas en todo el país
Los sindicatos y la oposición protesta contra la reforma de las pensiones de Macron que eleva la edad de jubilación a los 64 años
El 1 de mayo en Francia, Día Internacional de los Trabajadores, se ha convertido en una protesta multitudinaria en todo el país contra la reforma de las pensiones del Gobierno de Emmanuel Macron que retrasará la edad de jubilación de 62 a 64 años de edad.
Las manifestaciones se han sucedido por todo el país con una asistencia muy superior a las del pasado año. Los sindicatos han elevado la cifra hasta los 2 millones 300 mil personas. Mientras, el Ministerio del Interior han rebajado esa cifra a casi 800.000. En varias ciudades francesas, como París, Nantes o Lyon se han producido enfrentamientos entre la policía y los manifestantes que han acabado con algunos incidentes y varias personas detenidas. En la capital francesa hay al menos 68 personas arrestadas.
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Las protestas del 1 de mayo han estado protagonizadas por la reforma de las pensiones que tiene en pie de guerra tanto a los sindicatos como a los partidos de la oposición desde hace varios meses. Una reforma que ya está aprobada y está previsto que entre en vigor el 1 de septiembre.
Las centrales sindicales habían convocado para este lunes más de 300 protestas por toda Francia aunque durante todo este fin de semana ya se han llevado a cabo diferentes marchas y concentraciones donde se han producido hasta cortes en el tráfico aéreo con cerca del 30 por ciento de vuelos cancelados.
En París se han desplegado más de 5.000 agentes antidisturbios. El tribunal administrativo de la capital ha validado el uso de drones para supervisar la gran manifestación a pesar de que varias organizaciones en defensa de las libertades habían solicitado su prohibición porque consideran que atentan contra las libertades fundamentales.
El Gobierno de Macron ha señalado que tiene previsto invitar a los sindicatos a sentarse en la mesa y dialogar "durante los próximos días" en un intento por rebajar la tensión. Desde los sindicatos, sin embargo, han alertado de que "no habrá movimiento alguno hasta que la reforma sea retirada".