Si bien hace tres semanas veíamos cómo un caimán de unos 2,5 metros de longitud se daba un baño en la piscina de una familia de Miami, en Florida, ahora ha sido otro enorme ejemplar de dicho animal el que ha sorprendido a los vecinos de Charleston, un pueblo del estado de Carolina del Sur, en el sureste de Estados Unidos.
Los ciudadanos se quedaron parados al verlo cruzar la calle tan tranquilo y seguir su camino. Según organizaciones ecologistas, el mes de abril es la época de apareamiento de estos reptiles y es habitual que merodeen por la zona. Recomiendan que se mantenga la distancia y no se les ofrezca comida.