El servicio secreto ucraniano habría intentado asesinar a Vladímir Putin el domingo pasado con un dron que se estrelló a 20 kilómetros del lugar en el que se encontraba el presidente de Rusia. Desde Alemania se han difundido imágenes del aparato, cargado con 17 kilos de explosivo.
El objetivo de este aparato era explotar mientras el líder del Kremlin visitaba unas instalaciones en la ciudad de Rudnevo, cerca de Moscú, según recogen medios como 'Bild'. Pero la operación no fue exitosa. El activista ucraniano Yuriy Romanenko habló en redes sociales sobre el suceso: "Putin, nos estamos acercando".
Se dice que el dron de tres metros de largo y 85 kilogramos cayó cerca de la zona fijada. Los modelos UJ-22 de Ucrania tienen un alcance de hasta 800 kilómetros y teóricamente podrían volar desde allí a Moscú. El aparato fue hallado en un bosque por lugareños.