Una joven italiana de 22 años decidió dar a luz a pesar de tener un gran tumor maligno que le oprimía el corazón y los pulmones y lo hizo antes de que le fuese extirpada la masa en una arriesgada operación quirúrgica practicada en la Ciudad de la Salud de Turín (norte) .
La mujer, cuyo periplo comenzó hace cuatro años, se encuentra ahora, un mes después de la segunda intervención, totalmente recuperada, sin signos de la enfermedad y haciéndose cargo de su bebé, según fuentes del centro médico recogidas este domingo por los medios locales.
Los primeros síntomas de la existencia de la masa, que llegó a tener el tamaño aproximado de un melón y pesar 1.500 gramos, se remontan a 2019, cuando se descubrió que el agresivo tumor le comprimía la mitad del pulmón izquierdo y el corazón.
Tras someterse dos años a quimioterapia y radioterapia, los tratamientos consiguen detener la enfermedad y el tumor se paraliza y deja de crecer, pero la masa continúa en pecho y no se recomienda que sea extirpada por el altísimo riesgo de dañar órganos vitales del tórax.
Es en ese momento cuando decide tener un hijo, a pesar del alto riesgo que corrían tanto ella como el niño, y finalmente es sometida a una cesárea en el Hospital Sant'Anna de la Ciudad de la Salud turinesa, que es un éxito, y madre e hijo pueden volver a casa.
Sin embargo, su sufrimiento no había terminado, ya que unos meses más tarde volvió a empeorar, pues el aire no llegaba a los pulmones, y se decidió intervenirla en una operación de gran riesgo que duró seis horas en el hospital Molinette, donde se logró extirparle la masa del tórax, preservar el corazón y restablecer la plena función del pulmón izquierdo.
"Este extraordinario resultado es fruto de un gran trabajo en equipo de los profesionales de los distintos departamentos de la Compañía, que afrontan con valentía casos extremos con intervenciones de vanguardia, que demuestran cada vez más el papel de centro de referencia", comentó el Director General de la Ciudad de la Salud de Turín, Giovanni La Valle.