Una familia de Florida, en Estados Unidos, se encontró a un peculiar intruso nadando en la piscina de su domicilio: un caimán de unos 2,5 metros de longitud. La Policía consiguió atraparlo y sacarlo de allí sin incidentes ni heridos.
Los avistamientos de estos reptiles son habituales en dicho estado. No obstante, hace menos de dos meses, un caimán de más de un metro fue capturado en un estanque de Brooklyn, Nueva York. Se trataba de una mascota cuyo dueño decidió liberarla en aguas públicas al no poder hacerse cargo de ella.