Si una familia de Florida se encontró un caimán en el interior de su piscina, un hospital de Alaska, también en Estados Unidos, contó con otro curioso visitante animal. En esta ocasión se trata de un alce que consiguió acceder al vestíbulo gracias a la apertura, con su presencia, de las puertas automáticas.
El objetivo del cérvido no era otro, al parecer, que alimentarse con las plantas del interior del recinto sanitario, en la localidad de Anchorage. Tras varios intentos fallidos, el personal de seguridad pudo sacarlo a la calle sin causar daños.