La matanza en la guardería Instituto Cantinho Bom Pastor de Blumenau, ha conmocionado Brasil. Un hombre entró con un hacha y atacó al azar los niños matando a cuatro pequeños de entre 4 y 7 años . Pocas horas después se ha sabido que una maestra encerró a los bebés en el baño y logró salvarlo del asesino.
La mujer contó que vivió "una escena que nunca imaginas que vas a ver en tu vida". "Un colega vino corriendo y dijo 'cierra la puerta, cierra la ventana, porque alguien está intentando entrar en el edificio'. Al principio pensamos que era un robo, porque intentó forzar la puerta y encerré a los bebés en el baño, entonces alguien se acercó a la puerta diciendo que había venido 'a matar'".
El ataque del hombre, cuyos motivos se desconocen, dejó un saldo de cuatro niños muertos y otros cuatro heridos, uno de ellos en estado grave. El atacante se entregó a las autoridades después del incidente.
Después del ataque, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, calificó el ataque como una "monstruosidad". Este ataque se produjo justo diez días después de otro ataque en una escuela en São Paulo. Brasil ha visto un aumento de ataques similares en instituciones educativas en los últimos meses, lo que ha llevado a medidas de seguridad más estrictas en estos lugares.
El gobierno del estado canceló las clases en Blumenau este miércoles y jueves, y declaró tres días de luto oficial por el asesinato de los niños.
El gobernador de Santa Catarina, Jorginho Mello, expresó sus condolencias por la tragedia: "Con gran tristeza recibo la lamentable noticia de que la guardería privada Cantinho do Bom Pastor, en Blumenau, ha sido invadida por un sicario que agredió a los niños y al personal", escribió en Twitter.