El bloguero ultranacionalista Vladlen Tatarsky, conocido por su especialización en temas militares y su defensa de la ofensiva rusa en Ucrania, ha muerto en el atentado en una cafetería de San Petersburgo, que ha dejado a una treintena de heridos.
Tatarsky recibió una figura que ocultaba el explosivo cuando participaba en un "evento creativo" en la cafetería que pertenece a Yevgeni Prigozhin, dueño del grupo de mercenarios Wagner, según fuentes de TASS.
El reportero, de 40 años de edad y cuyo nombre real es Maxim Fomin, nació en el Donbás, en el este de Ucrania. Era calificado de "propagandista" por Ucrania y se hizo conocido fundamentalmente a través de su canal en Telegram, donde contaba con más de 560 000 seguidores, y a sus vídeos.
Anteriormente, había trabajado como minero de carbón y tuvo un negocio de muebles. Además, estuvo en prisión por robar un banco, pero huyó de la custodia en 2014 aprovechando una rebelión separatista respaldada por Rusia en el Donbás, semanas después de que se anexionase Crimea. Entonces, se unió a los rebeldes separatistas antes de dedicarse a los blogs, según publica el diario ‘Daily Mail’.
Rusia investiga como un atentado lo ocurrido y ya ha detenido a una mujer identificada como Darya Trepova por su relación lo ocurrido. Medios rusos aseguran que ya había sido detenida en dos ocasiones durante las primeras protestas contra la guerra.
"La Policía del distrito de Vasileostrovski ha recibido información de una explosión ocurrida en la Casa 25 del paseo de la Universidad. Como consecuencia ha muerto una persona, el corresponsal de guerra Vladlen Tatarski. Otras 16 personas han resultado heridas y están recibiendo atención sanitaria", informó en una nota de prensa el Ministerio del Interior ruso tras los hechos.
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zajarova, ha subrayado que las fuerzas de seguridad aún no han dado una opinión legal sobre lo ocurrido. "Nosotros daremos una opinión moral: los periodistas rusos sufren constantemente las amenazas de represalia del régimen de Kiev y sus inspiradores que cada vez se convierten más en realidad", ha añadido la portavoz, que denuncia una "caza de brujas" en los medios occidentales.
Para Moscú, "todo esto está ocurriendo con el tácito consentimiento de parte de las organizaciones internacionales relevantes que ya no se puede interpretar como conciliación, sino como complicidad".
"Las actividades profesionales de Vladlen Tatarski han provocado el odio del régimen de Kiev. Era peligroso para ellos por su labor. Queremos trasladar nuestras sinceras condolencias a su familia y amigos", ha agregado.
Además, ha afirmado que la falta de reacción de Estados Unidos, Reino Unido o Francia es "revelador". "Hasta hace poco Occidente combatía el extremismo y el terrorismo, marchaba unido en París en defensa de los periodistas víctimas de atentados terroristas. Hoy habla por sí misma la falta de reacción en la Casa Blanca, Downing Street, el Palacio del Elíseo y lugares parecidos que tanto se preocupan por los periodistas y la libertad de prensa", ha dicho.
También se ha referido a la reacción de Kiev, donde "los receptores de los créditos occidentales muestran sin tapujos su deleite por lo ocurrido".
El secretario general del Sindicato de Periodistas de Rusia, Vladimir Soloviov, por su parte, ha calificado los hechos de "crimen contra los periodistas". "Los servicios secretos no lo han clasificado aún como atentado terrorista. Hay una investigación abierta, pero todo apunta a que ha sido un atentado terrorista", ha declarado, según recoge TASS.
Ucrania mantiene otra postura. El portavoz de la Presidencia, Mijailo Podoliak, atribuye el atentado a disputas internas. "Ya ha empezado en Rusia... Las arañas se devoran unas a otras dentro del frasco. Era cuestión de tiempo que el terrorismo doméstico se convirtiera en un instromento de la lucha política interna, como el estallido un grano maduro", ha escrito en Twitter.
Para el portavoz ucraniano es "un proceso irreversible" en el que habrá "Problemas 2.0" en Rusia. "Mientras, nosotros seguiremos observando", ha remachado.
Ha recordado que Tatarski era uno de los periodistas más críticos con la cúpula militar rusa por los fracasos en el campo de batalla hasta el punto de que pidió juzgar a los máximos responsables militares, unos "idiotas sin formación".
Asimismo, ha recalcado que Tatarski viajaba habitualmente empotrado en las fuerzas rusas en Ucrania y fue uno de los protagonistas de la ceremonia oficial en la que en septiembre se oficializó la anexión de las regiones del este de Ucrania controladas por Rusia.
"Les conquistaremos a todos. Los mataremos a todos. Saquearemos lo que necesitemos y todo será como queramos nosotros", dijo Tatarski en un mensaje de vídeo grabado y publicado en la ceremonia realizada en el Kremlin.
Tatarski formaba parte de los blogueros con contactos en las fuerzas rusas y que habitualmente critican a los mandos militares, aunque raramente el objetivo es el presidente ruso, Vladimir Putin.
El propio Putin ha reconocido la importancia de estos propagandistas hasta el punto de que el Kremlin ha creado un organismo para coordinar al Gobierno con estos creadores de contenido.
Tatarski sería además la segunda personalidad favorable a la guerra después de que en agosto muriera en un atentado con bomba la hija del ideólogo ultranacionalista Alexander Duguin, Daria Dugina.