Las infecciones con el hongo Cándida auris, un microorganismo superresistente a los medicamentos y potencialmente mortal, crecieron de forma dramática en Estados Unidos entre 2019 y 2021, según un estudio publicado este lunes en la revista especializada Annals of Internal Medicine.
En concreto, los investigadores alertan del aumento de los casos que son resistentes a las equinocandinas, el principal fármaco que se utiliza para tratar las infecciones con el hongo Cándida.
Este tipo de casos fueron tres veces más frecuentes en 2021 que en los dos años anteriores, según el estudio, que analizó datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), así como los recogidos por las autoridades sanitarias a nivel local y estatal.
Los datos muestran un aumento del porcentaje de crecimiento de las infecciones con Cándida auris, que pasó de ser del 44 % en 2019 al 95 % en 2021.
Para los investigadores, que trabajan para los CDC, el aumento puede estar relacionado con las dificultades que la pandemia de covid-19 ha producido en el sistema sanitario, como la escasez de sanitarios o el uso de más medicamentos antimicrobianos.
El informe enfatiza que el Cándida auris, que se detectó por primera vez en EE.UU. en 2016, está catalogado como "amenaza urgente" por los CDC, debido a su resistencia a los medicamentos y su alta tasa de mortalidad.
La mayoría de casos se dan en centros sanitarios, sobre todo entre pacientes que llevan mucho tiempo ingresados o que están conectados a ventiladores mecánicos, explican los autores
El Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) estudiará la presencia en el Sistema Nacional de Salud (SNS) de los 19 hongos que representan la mayor amenaza para la salud pública.
Estos estudios se harán en colaboración con las sociedades científicas y los profesionales sanitarios del campo, y se informará de los resultados obtenidos a través de las sociedades científicas implicadas, según ha informado el Gobierno en una respuesta parlamentaria a la que ha tenido acceso Europa Press.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó un informe en octubre con la primera lista de los 19 hongos más peligrosos para la salud pública. El grupo de expertos técnicos que apoyó a la OMS para la realización de este trabajo estuvo coordinado desde el ISCIII por Ana Alastruey, investigadora del Centro Nacional de Microbiología (CNM).
El informe diferenció los patógenos fúngicos según niveles de prioridad para investigación y salud pública. Como patógenos críticos aparecen los hongos 'Candida auris', 'Cryptococus neoformans', 'Candida albicans' y 'Aspergillus fumigatus', causantes de enfermedades como meningitis, neumonías o infecciones sanguíneas. Otros dos grupos reúnen a hongos patógenos de alta y media prioridad, para un total de 19 hongos analizados en el informe.