¿Por qué ahora Nueva York tiene miedo a las mascarillas contra el covid?
Eric Adams, alcalde de Nueva York, pide a los ciudadanos que no se pongan mascarillas para entrar en los establecimientos
Solo en febrero, los atracos han aumentado un 44 por ciento con respecto al febrero del año pasado.
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Polémica en Nueva York debido al aumento de la delincuencia. Su alcalde, Eric Adams, ha recomendado a los habitantes de la ciudad que no entren en los comercios con mascarillas ante el alarmante aumento de robos. Solo en febrero, los atracos han aumentado un 44 por ciento con respecto al febrero del año pasado.
Las personas con problemas respiratorios ya ha mostrado su malestar con la recomendación del edil. Identificar a estos ladrones a cara descubierta es más fácil que reconocerlos cuando esconden detrás de una mascarilla Por eso el alcalde de Nueva York les pide a los ciudadanos que se la quiten al entrar a un establecimiento. Así será más fácil reconocer a posibles criminales, Con esta medida se pretende frenar la epidemia de robos que vive la Gran Manzana.
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Ivaldo Severiano, manager de un supermercado reconoce que tienen problemas con la "gente que coge las cosas coge y se va". No se enfrentan a ellos porque es un gran riesgo. La recomendación del alcalde entra en conflicto con la necesidad que tienen algunas personas enfermas de seguir utilizando la mascarilla en espacios cerrados. Pero las autoridades insisten en que los ladrones las usan para protegerse de la justicia más que del covid 19.
Propietarios como Moee Issa apoyan la decisión del alcalde de NY. Sobre todo, cuando se ha se han gastado más de 50.000 dólares en colocar 110 cámaras de videovigilancia en su tienda. Ni siquiera eso ahuyenta a los amantes de lo ajeno, que siguen robando los productos fáciles de esconder y más caros.
Algunos están retirando la mercancía de sus estanterías para reducir las pérdidas. Otros la protegen bajo llave y con cajas. pero ni los mensajes con amenazas legales parecen funcionar. Y mientras, Nueva York se convierte en el paraíso de los ladrones, muchos establecimientos están cerrando sus puertas, provocando desempleo y considerables pérdidas para la ciudad.