El fantasma del Capitolio y de imágenes que vuelvan a avergonzar a EEUU se acercan. Y lo hacen de nuevo tras un llamamiento a sus seguidores de Trump para proteger sus intereses. En Estados Unidos, Donald Trump ha reaparecido en la escena pública tras encender el ánimo de sus seguidores con su anuncio de que será detenido el martes por el caso Stormy Daniels. El escenario de esa reaparición ha sido un combate de lucha libre, en Oklahoma. El ex presidente, que llevaba un tiempo sin dejarse ver, agitó este sábado el fantasma del asalto al Capitolio con su llamamiento a la protesta frente a un supuesto arresto del que no aportó prueba alguna que lo confirme.
El fiscal del distrito de Manhattan (Nueva York), Alvin Bragg, ha avisado a sus subordinados de posibles amenazas y actos de intimidación. "Nuestros colegas de las fuerzas de seguridad se encargarán de que que cualquier amenaza específica o creíble contra nuestra oficina sea investigada a fondo, para que las 1.600 personas que trabajamos aquí lo hagamos en un entorno seguro", ha hecho saber el fiscal a sus empleados a través de un memorándum interno publicado por el portal Politico.
El fiscal no menciona por nombre a Trump pero se refiere a una "investigación en curso desarrollada por esta oficina" y reitera su compromiso para "aplicar la ley de manera justa y equitativa". De igual modo, pide a sus subordinados que se limiten a hablar en público "solo cuando resulte apropiado".
Trump se declaró este sábado convencido de que será arrestado el próximo martes en el marco de la investigación en su contra por el presunto pago de un soborno a la actriz de cine porno Stephanie Clifford, conocida como Stormy Daniels. "Me arrestarán el martes", ha asegurado Trump a través de su red social Truth Social en un mensaje en el que cita una "filtración ilegal" sin dar detalles sobre su origen, antes de llamar a sus seguidores a "protestar" para "recuperar el país".
En línea con sus tradicionales teorías infundadas de la conspiración, el expresidente asegura que la Fiscalía del distrito de Manhattan que lleva la investigación en su contra está financiada por el inversor húngaro George Soros, objeto habitual de críticas de movimientos ultranacionalistas como los defendidos por Trump durante su mandato.
La Fiscalía había ofrecido a Trump la posibilidad de declarar en este caso de presunto soborno y en el que su abogado, Michael Cohen, fue parte instrumental al entregar a Clifford unos 130.000 dólares para callarse que mantuvo supuestas relaciones con el magnate hace casi 20 años; una gestión realizada de manera irregular al quedar escondida en las cuentas de la Trump Organization, la compañía de Trump, durante la campaña electoral de 2016.
El exvicepresidente de Estados Unidos Mike Pence ha expresado que "nadie está por encima de la ley", tras ser preguntado sobre el posible arresto del expresidente Donald Trump en el marco de la investigación en su contra por el presunto pago de un soborno a la actriz de cine porno Stephanie Clifford, conocida como Stormy Daniels.
"Estoy convencido de que el presidente Trump se las arreglará", ha añadido Pence, en declaraciones recogidas por 'The Hill', además de expresar su preocupación por el llamamiento de Trump a la movilización de sus seguidores: "Respetamos el derecho de los estadounidenses de ser escuchados y expresar sus frustraciones sobre lo que parece una persecución motivada por la política. Pero queremos mandar un mensaje claro de que la violencia no será tolerada, y cualquiera que participe de acciones violentas será perseguido por la ley", ha añadido.
A pesar de sus comentarios, ha recalcado su desacuerdo con la posible detención, sugiriendo que "la idea de imputar a un expresidente de Estados Unidos" le "preocupa profundamente".
El antiguo abogado de Trump, Michael Cohen, que ya ha mostrado su disposición a declarar en el caso Stormy Daniels, ha afirmado que este nuevo "grito de guerra" de su antiguo cliente es muy similar al que emitió previo a los disturbios del 6 de enero en el Capitolio estadounidense. "Habría sido inteligente por parte de Donald escribir 'protesta pacífica', pero él no quiere una protesta pacífica, quiere otra revuelta violenta en su nombre", ha afirmado a la cadena MSNBC.
Por otro lado, el líder de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Kevin McCarthy, ha publicado en un mensaje de Twitter su apoyo al expresidente y su rechazo a la Fiscalía del distrito de Manhattan, encargada de la investigación: "Ya estamos otra vez --un impresionante abuso de poder de un fiscal de distrito radical que deja a criminales violentos escapar mientras él persigue una venganza política contra el presidente Trump".
La representante republicana Marjorie Taylor Greene también ha mandado un mensaje asegurando que Trump "ganará aún más" de lo que ya iba a hacerlo si el arresto sale adelante, amenazando a los republicanos que apoyan la detención: "Quedarán al descubierto frente a la gente y serán recordados, ridiculizados y castigados por las bases".
Otro de los republicanos que apoyan a Trump para su reelección en 2024, James David (JD) Vance, preguntado sobre si retiraría su aval en caso de que finalmente fuera arrestado, ha respondido: "Diablos, no, una persecución motivada por razones políticas sólo hace que el argumento de Trump sea más fuerte".