Kevin O'Connor, el doctor del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha confirmado este viernes que al mandatario se le extirpó un carcinoma de células basales en el pecho durante una intervención quirúrgica el mes pasado.
O'Connor ha explicado en un memorando que la biopsia confirmó que la pequeña lesión que Biden sufría era un carcinoma de células basales, uno de los tipos de cáncer de piel más comunes, según recoge el portal de noticias The Hill.
El doctor ha incidido en que la zona fue tratada durante la biopsia, "se le ha curado muy bien" y que no requiere de mayor tratamiento. "El presidente continuará la vigilancia dermatológica como parte de su atención médica integral en curso", ha remachado.
Biden, que tiene 80 años, ya expresó antes de las elecciones de medio mandato del pasado mes de noviembre que, pese a que "podría caer muerto mañana mismo", lo importante es su energía, y subrayó así que era "totalmente legítimo" para los estadounidenses juzgarle por su estado de salud.
"En términos de cuánto puedo hacer, creo que la gente debería mirar y decir: '¿Todavía tiene la misma pasión por lo que está haciendo?'", destacó el mandatario estadounidense en una entrevista a la cadena MSNBC difundida por The Hill.
En los últimos meses se ha reavivado el debate del estado de salud de Biden tras difundirse distintos vídeos en los que aparece desorientado. Pese a ello, el mandatario estadounidense mantiene su deseo de aspirar a un segundo mandato en la Casa Blanca, aunque para entonces tendría ya 81 años.
Biden, quien se convirtió en 2020 en la persona de más edad en asumir el poder en Estados Unidos, ya ha señalado con anterioridad que puede mantener la misma exigencia en su puesto, alegando los viajes regulares que realiza tanto a nivel nacional como a nivel internacional.
La tradición establece que quien se sienta en el Despacho Oval lo hace por ocho años, o al menos aspira a que así sea, por lo que el hecho de que Biden renunciase 'motu proprio' a la reelección supondría un hito en la política norteamericana y podría marcar en cierta medida la senda de los aspirantes demócratas alternativos.