Condenada a cadena perpetua una madre que asesinó a su hija de cinco años durante un exorcismo en EEUU

Shekinah Akbar es una mujer de Georgia, en Estados Unidos, que esta semana ha sido condenada a cadena perpetua por asesinar a su hija de tan solo cinco años durante un exorcismo, según informó el pasado miércoles Flynn Broady Jr., fiscal de distrito del condado de Cobb. Los hechos se remontan al 10 de febrero de 2020.

Akbar, que ahora tiene 33 años, llamó a los servicios de emergencias y argumentó que unos vecinos habían torturado y golpeado a su pequeña durante horas, encerrándola en un cuarto de baño, hasta causarle la muerte. Un testimonio que, tras las pertinentes investigaciones realizadas, se confirmó que era falso. Por otra parte, el pasado mes, en Linares (Jaén), tres personas fueron detenidas por retener 22 días a una mujer para hacerle un exorcismo, defendiendo que "tenía el mal en su cuerpo".

Según indicaron algunos testigos a las autoridades, la madre sometía a la niña a rituales y sesiones de exorcismo alegando que estaba poseída por un demonio. En un interrogatorio llevado a cabo por agentes asignados al caso, la madre terminó confesando que había golpeado y mordido a su hija para expulsar de su cuerpo los "espíritus malignos".

Los servicios sanitarios que acudieron al domicilio en la localidad de Marietta, tras la llamada de la mujer al 911, encontraron a la pequeña inconsciente y sin la cánula en la tráquea que necesitaba para respirar puesto que padecía el síndrome de Pierre Robin, una malformación congénita de la cabeza y el cuello por la que se tiene la mandíbula más pequeña de lo normal, la lengua replegada en la garganta y dificultad para respirar. Se trata de una afección presente en el nacimiento.

La niña fue trasladada al Hospital Wellstar Kennestone, donde lamentablemente se confirmó el deceso.

Un comunicado emitido por la Fiscalía, y recogido por varios medios, señaló que el cuerpo de la víctima "presentaba moratones, heridas por abrasión y estaba cubierto con docenas de marcas de mordeduras, incluso en la nariz, la mejilla, el cuello, la oreja, el pecho, los brazos, las piernas y las manos".

"Esta pequeña fue brutalmente torturada, mordida y maltratada a lo largo de 12 horas por quien debía amarla y protegerla incondicionalmente a cualquier precio. Es incomprensible la traición que debió haber sentido", subrayó la ayudante del fiscal Broady, Stephanie Green.

Tras la sentencia del juez Robert D. Leonard, los abogados de Shekinah Akbar interpondrán un recurso de amparo para intentar reducir la condena, asegurando que su clienta está "mentalmente enferma".