Ryan Gill, un niño de 11 años, ha acabado en el hospital tras comer gominolas de THC que confundió con meras chucherías en Nueva York. Su madre, Veronica Gill, ha querido dar a conocer su caso para que el alcalde de la ciudad tome medidas que impidan que se repita.
Los hechos ocurrieron cuando fueron a casa de unos amigos en New Springville para ver la final de la Super Bowl. Al regresar, el niño, que estaba tumbado en el sofá, comenzó a comportarse de forma extraña. “Abría los ojos y se reía”, recuerda su madre.
Aunque al principio no le dio mucha importancia porque pensó que estaba fingiendo, poco después el menor comenzó a temblar y a pedir ayuda a gritos. “Creía que estaba teniendo una convulsión”, ha contado su madre al diario The New York Post.
Le llevó a urgencias, donde ante las elevadas pulsaciones que tenía le trasladaron en ambulancia al Centro Médico de la Universidad de Richmond. Allí, una prueba de orina dio positivo en THC. El niño había ingerido una cantidad considerable de esta sustancia.
Allí pasó la noche, descansando y bebiendo líquidos, pero ya “está bien”.
“No me lo podía creer”, expresa su madre, quien especifica que el niño cogió las gominolas de un cajón de dulces de la casa de sus amigos.
Su amiga dijo desconocer que eso estaba en su casa y Veronica Gill ha denunciado que los envoltorios de las gominolas con THC que ingirió su hijo son muy parecidas a los de las meras chucherías. Dice que solo tienen pequeñas advertencias de THC.
Lo cierto es que las llamadas a los centros de control de intoxicación por abuso y uso indebido de productos de cannabis en EEUU de 6 a 18 años se ha multiplicado por tres en 20 años, según un estudio reciente publicado en Clinical Toxicology .
Cabe recordar que el exgobernador de la ciudad Andrew Como aprobó en 2021 la ley que permitía la compra de marihuana recreativa en todo el estado a los vendedores autorizados por parte de los mayores de 21 años, tras la aprobación del Senado y la Asamblea del estado.