Un equipo de guardacostas de Estados Unidos ha rescatado a un hombre cuya embarcación se hundió después de ser golpeada brutalmente por una ola gigante de doce metros en el océano Pacífico, junto a la desembocadura del río Columbia.
Los buzos de la Guardia Costera, que se encontraban en una de sus primeras misiones de rescate, fueron trasladados hasta el punto del naufragio en helicóptero. Una vez en el agua, lograron dar con el ocupante del yate y sacarlo sano y salvo.