La patronal marroquí abre la XII Reunión de Alto Nivel con un concurrido primer Foro Económico Marruecos-España
Todo es “histórico” en la XII RAN, incluida una visita de un presidente del Gobierno sin recepción real
Una llamada vale más que una RAN: en plena apertura de la cumbre, Moncloa informa de una conversación telefónica entre Pedro Sánchez y el rey Mohamed VI, que emplaza al presidente a una nueva visita a Marruecos
No hubo dos sin tres y la “histórica” XII Reunión de Alto Nivel, convertida durante meses en el símbolo definitivo de la nueva etapa en las relaciones entre Marruecos España, cuyo momento fundacional se produjo el pasado 18 de marzo -fecha en que el Palacio Real marroquí dio cuenta de la misiva del presidente del Gobierno al rey Mohamed VI en apoyo del plan autonómico para el Sáhara Occidental-, no tendrá encuentro entre los dos protagonistas del momento, Sánchez y el monarca alauita.
Un comunicado emitido a primera hora de la tarde por Moncloa daba cuenta de una conversación, de media hora según fuentes gubernamentales, entre Sánchez y el rey de Marruecos. En ella el Gobierno hacía constar que Sánchez había aceptado una nueva invitación del soberano alauita, que se encuentra en estos momentos en Gabón, para una visita oficial que ya se anuncia “próximamente”. Recordemos que Sánchez ya estuvo en Rabat el pasado 7 de abril, en una visita de apenas unas horas en la que certificaba la nueva normalidad con Marruecos y se firmaba una primera hoja de ruta para la nueva etapa en las relaciones bilaterales, además de la que el presidente del Gobierno sigue a esta hora cursando en la capital magrebí.
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Las mismas fuentes gubernamentales restaban ayer importancia al hecho de que no habrá encuentro entre el jefe del Estado marroquí y el jefe del Gobierno español, un hecho que desde el Ejecutivo se desvincula por completo del éxito de la cumbre, a pesar de que hace apenas unas semanas el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, justificaba las dificultades a la hora de ponerle fecha definitiva a la cita con la apretada agenda de Sánchez y el monarca. Desde el Ejecutivo se insistía además en la gran implicación del soberano en la celebración de la cumbre, un formato que no se convocaba desde 2015 aunque el Tratado de Amistad fijaba para él periodicidad anual.
Por su parte, desde Palacio Real marroquí se emitió también en la tarde de ayer un escueto comunicado de prensa, nada ampuloso ni rimbombante, dando cuenta de la conversación telefónica entre Sánchez y el rey en el que se informaba de que “durante esta calurosa entrevista, Su Majestad el Rey se congratuló de la evolución, en la concertación, la confianza y el respeto mutuo, de la nueva fase de la asociación bilateral desde el encuentro del 7 de abril de 2022 entre el soberano y el presidente del Gobierno español”. Sobre la nueva invitación real al presidente español a Marruecos, desde Palacio se asegura que “será una oportunidad para reforzar más todavía las relaciones bilaterales, mediante acciones concretas marcadas por la eficacia y proyectos tangibles en ámbitos estratégicos de interés común”.
Sin fecha aún, la “próxima” visita de Sánchez ya se antoja, según avanzan fuentes gubernamentales, prolija en nuevos acuerdos, sin que a esta hora se haya avanzado aún mucho de lo que este jueves ambas administraciones deberán firmar este jueves en la capital marroquí. Con todo ya sabemos que de unas previsiones iniciales de “un centenar” de acuerdos han sido rebajadas a algo más de dos decenas.
Varios de los ministros del Gobierno de España confirmados mañana en el acto mollar de la RAN, entre ellos la vicepresidenta tercera y ministra de Economía Nadia Calviño, la titular de Transición Ecológica y Reto Demográfico Teresa Ribera o el de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, acompañaron de manera aparentemente relajada a Sánchez en el concurrido hotel Marriott de Rabat, convertido en el epicentro de la nueva relación bilateral.
Un fondo de 800 millones para apoyar la inversión española
La cumbre ha arrancado esta tarde –aunque en puridad ahora consta como que la RAN propiamente dicha es sólo la jornada de mañana jueves- con el I Foro Económico Marruecos-España, un evento organizado casi por entero por la Confederación General de Empresarios de Marruecos (CGEM) que ha contado con una importante presencia de empresas españolas instaladas en Marruecos o que mantienen una actividad comercial importante en el país magrebí. No ha faltado un entusiasmo sincero en las palabras de los representantes empresariales marroquíes en su invitación a los españoles.
Con todo, apenas dos mesas, menos de dos horas de foro dejando al margen las presentaciones y la clausura por parte de ambos jefes de Gobierno, una dedicada a la complementariedad de las cadenas de valor logísticas y otra a la transición energética, por lo que más allá del intercambio habitual de tarjetas de visita y pareceres no hubo ningún otro espacio práctico para los empresarios presentes.
La cita comenzaba marcada por la ausencia del presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, cuya baja en la cumbre fue anunciada coincidiendo con el anuncio por parte del Gobierno de la subida del salario mínimo interprofesional en España, aunque desde el Gobierno se aseguraba ayer que ya tenían constancia desde hace varios días de que motivos médicos le impedirían estar en Rabat este miércoles.
Por lo demás, el flamante primer foro sirvió, como era previsible, para celebrar el buen estado de las relaciones comerciales bilaterales entre los dos países y servir como pista de aterrizaje idónea en Marruecos para Sánchez, encargado del cierre del mismo junto a su homólogo Aziz Akhannouch (que le ha dado las gracias por su “valentía” en su apoyo a Rabat en el Sáhara). En efecto, los once primeros meses del año pasado vieron cómo las exportaciones españolas al país norteafricano alcanzaban los 10.000 millones de dólares, cifra récord. Según Moncloa 17.600 empresas españolas exportan a Marruecos, aunque apenas seis centenares tienen actividad comercial permanente en el país norteafricano. Si se analizan los datos con rigor, el primer apartado de la exportación española a Marruecos, el de combustibles y lubricantes, da la clave del importante aumento en el valor de las ventas españolas: la subida de los precios internacionales de los hidrocarburos.
Amplia fue la representación española, desde las cámaras hasta las oficinas comerciales pasando por delegados y representantes de firmas de nuestro país implantadas en Marruecos. Un empresario español con actividad en Marruecos subrayaba a NIUS el hecho de que “las relaciones comerciales, por suerte, han ido a su aire y al margen de la política, por lo que para nosotros todo este tema de si Sánchez ve o no al rey es poco relevante”. Otro veterano empresario español en Marruecos, más de diez años de actividad en el país, se mostraba más cauto al conversar con este medio: “La exportación española va muy bien en Marruecos y las cosas han cambiado en algunos aspectos para mejor, pero seamos claros: este sigue siendo un país inseguro jurídicamente y las grandes inversiones siguen costando”.
En este sentido, el primer y hasta ahora único gran anuncio vinculado a la RAN -pregonado hoy por la ministra de Industria Reyes Maroto- es la creación de un fondo por valor de 800 millones de euros para las empresas españolas que quieran invertir en Marruecos. Servirá como una herramienta de crédito para que las firmas de nuestro país estén en condiciones de competir en licitaciones públicas, no siempre terreno propicio para las sociedades españolas en Marruecos. “No es muchísimo dinero pero es una base que debe servir a España para posicionarse, sobre todo ahora que las cosas no están bien con Francia, a la que Marruecos ve detrás de la resolución del Parlamento Europeo”, opinaba a NIUS un veterano empresario español. Entretanto llega el jueves 2 de febrero el día grande de la cumbre, que sabemos no acabará con las crisis cíclicas con Marruecos ni verá resolver los grandes problemas planteados a día de hoy en las relaciones bilaterales. Pero qué más da. Una llamada vale más que una RAN.