La sigilosa vuelta de Trump a las redes sociales tras dos años de censura
El líder republicano asegura que usará su propia red social, Truth, como único canal y que no va a entrar en Twitter
Facebook e Instagram restablecerán las cuentas del expresidente en las próximas semanas atendiendo a la solicitud del político
Hasta la fecha del veto en Twitter, Trump había publicado más de 55.000 mensajes en más de once años y contaba con 89 millones de seguidores
Han pasado más de dos meses desde que uno de los hombres más ricos del mundo, Elon Musk, devolvió a Donald Trump el perfil de su cuenta en Twitter tras un castigo de más de dos años, a raíz de los disturbios del 6 de enero en el Capitolio, día en el que Joe Biden iba a ser certificado como presidente de Estados Unidos. Ahora que puede tuitear de nuevo, el expresidente mantiene su silencio en la que durante muchos años fue su plataforma social preferida. Trump ya estaba enganchado a Twitter antes de dedicarse a la política. Hasta la fecha de la suspensión, había emitido más de 55.000 mensajes durante más de once años y contaba con 89 millones de seguidores.
"No voy a ir a Twitter, voy a permanecer en Truth", ha dicho el exmandatario en declaraciones a la cadena de televisión Fox. El líder republicano ha señalado que prefiere usar su propia red social, Truth, como único canal.
MÁS
Musk, fundador y máximo accionista de Tesla, SpaceX y Twitter (como accionista mayoritario con el 9,2% de la plataforma), consiguió su propósito de hacerse con esa red social a la que calificó como "la plaza digital del pueblo", después de que la empresa aceptara su oferta de compra por 44.000 millones de dólares. Musk ya advirtió en medio de las negociaciones que, si el acuerdo de la compra salía adelante, levantaría la prohibición de Twitter sobre Trump. “El pueblo ha hablado. Trump será reintegrado. Vox Populi, Vox Dei”, dijo Musk a través de su cuenta oficial tras promover una encuesta de 24 horas en la que preguntaba si el expresidente de Estados Unidos debía volver a la red social.
Facebook e Instagram entierran el hacha de veto
Más recientemente, otro multimillonario, Mark Zuckerberg dueño de Meta, la empresa dueña de Facebook, Instagram y WhatsApp, también ha anunciado que restablecerá las cuentas sociales del expresidente tras suspenderle de sus plataformas el 7 de enero, un día después de que cientos de personas irrumpieran en su nombre en el Capitolio. Meta tomó la drástica decisión argumentando que las publicaciones de Trump podían “incitar a más violencia”. Por aquel entonces, YouTube y Snapchat tampoco se quedaron atrás e igualmente desactivaron las cuentas de la figura política.
Fin del castigo
Sin embargo, Meta ha decidido revertir las prohibiciones al determinar que “el riesgo para la seguridad pública” se ha reducido lo suficiente desde aquel enero de 2021 y en las próximas semanas reactivará las cuentas del exmandatario republicano. El regreso de Trump a Facebook se da después de que el mismo expresidente -quien ya ha confirmado que se volverá a competir en las elecciones presidenciales de 2024-, a través de sus abogados, dirigiera una carta al fundador y presidente de Meta, Mark Zuckerberg para poder volver oficialmente a la red social. En la misiva, reivindicaba no “reducir a un candidato a la Presidencia al silencio”.
Altos directivos de la entidad concluyeron en sus reflexiones que “el público debería poder escuchar lo que dicen sus políticos, lo bueno, lo malo y lo feo, para que puedan tomar decisiones informadas en las urnas”.
Vuelta con condiciones
La compañía ha dado un voto de confianza al reincidente aspirante a la Casa Blanca, no sin advertirle que, si violara cualquiera de las "nuevas medidas de protección" de la plataforma, dirigidas a los "infractores reincidentes”, volverían a castigarlo con la suspensión de la cuenta entre un mes y dos años, dependiendo de la gravedad de la infracción.
En medio del debate público que se ha creado desde el bloqueo de las cuentas de Trump en las redes, a Meta y a Twitter se les ha criticado el doble rasero con el que juzgan los comportamientos de ciertas figuras públicas de alto perfil que violan las reglas, incluidos dictadores que van contra los DDHH como Nicolás Maduro pero contra los que no se han tomado medidas. Los demócratas, por su parte, han criticado el levantamiento del veto a Trump porque creen que la medida permitirá al expresidente difundir publicaciones divisivas.
“La comunidad del Capitolio todavía está recogiendo los pedazos de la insurrección del 6 de enero que encendió Trump, y ahora él está regresando a la escena virtual del crimen”, ha manifestado Jan Schakowsky, jefe adjunto y demócrata de Illinois, en una declaración por correo electrónico.
De momento Trump se queda con Truth
Tras ser bloqueado, el magnate lanzó su propia plataforma Truth Social en la que, tras conocerse el desbloqueo de su cuenta del pájaro azul, ha declarado que "FACEBOOK, que ha perdido miles de millones de dólares desde que 'eliminó' a su presidente favorito, yo, acaba de anunciar que va a restablecer mi cuenta. Algo así no debería volver a ocurrirle nunca a un presidente en ejercicio, ni a nadie que no merezca un castigo", escribió el pasado miércoles.
Trump como propietario de la red social en la que tiene participación financiera, tiene derechos, pero también compromisos y obligaciones: sus publicaciones en Truth deben estar disponibles con carácter exclusivo durante seis horas antes de poder compartirlas en cualquier otro lugar. No obstante, según un documento presentado ante la Comisión de Bolsa y Valores, desde una cuenta personal el expresidente sí podrá publicar en cualquier sitio inmediatamente, si los mensajes se relacionan con temas políticos, recaudación de fondos o iniciativas para promover el voto.
Trump, su mejor promotor en las Redes Sociales
Trump ha sido el presidente más tuitero que ha utilizado los canales sociales más mediáticos para emitir opiniones sin filtro, comunicar decisiones importantes, insultar a adversarios, despedir a personal de su gabinete e incluso para lanzar una retórica incitación al odio que desembocó en el asalto al Capitolio.
Durante la campaña de 2016 y su presidencia, Trump usó la red social como un arma política y trampolín de máxima escala para llamar atención. Mucho antes que la inmensa mayoría se dio cuenta de que lo importante, no era cuántas personas estaban en Twitter, sino quiénes estaban allí y cuánta repercusión tendría cada una de sus publicaciones en la red social en la que los periodistas hacen un permanente seguimiento de las noticias del día, promocionan sus noticias y conversan entre ellos. Cada vez que Trump tuiteaba algo escandaloso, sabía que la comunidad de periodistas lo verían y escribirían al respecto. Así logró que todos hablaran de él.
La estrategia fue brillante. Según estudios de medios, después de que se congelaran las cuentas de Trump en las redes sociales, se estimó que el 65% de los tuits de Trump durante su presidencia terminó en noticias, en comparación con solo el 3% de los de Barack Obama en su segundo mandato.
Los polémicos y comentados tuits del expresidente
Trump consiguió marcar agenda desde Twitter durante sus años de mandato. Entre sus tuits más polémicos y más recurrentes, podemos recordar aquellos en los que, durante meses, antes de que comenzara la campaña electoral, sembró la duda del “fraude electoral” que le impediría ser presidente. El día del asalto al Capitolio escribió un tuit dirigido al vicepresidente Mike Pence -que debía reconocer la victoria de Biden- increpándole por seguir el protocolo y no hacerse eco de sus reclamos de fraude. Horas después, borró el tuit.
Trump menospreció la importancia de la pandemia que mató a más de 360.000 personas en Estados Unidos, llamó “perros salvajes” a los participantes del movimiento Black Lives Matter que protestaban contra el racismo y la violencia policial, y calificó de “criminales y violadores” a los mexicanos para determinar la construcción de un muro que debía pagar el estado vecino. Fue también sonado aquel en el que, como negacionista del cambio climático, tras retirar a Estados Unidos de los Acuerdos de París, escribió en Twitter: “En el Este, puede que esta sea la Nochevieja más FRÍA registrada en años. Quizá podríamos utilizar un poco de ese calentamiento global tan bueno por el que nuestro país (pero no otros) iba a pagar BILLONES DE DÓLARES para protegerse. ¡Abrigaos!”.
"Las redes sociales han sido un caldo de cultivo muy importante para conectar a todos estos grupos extremistas que fueron decisivos para que Trump llegara a la presidencia", dice Rubén Darío Vázquez, especialista en redes sociales y democracia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Donald Trump recupera ahora su voz y su pluma en Facebook, Instagram y Twitter. Aunque muchos opinan que su vuelta a las redes sociales es una bomba de relojería, otros analistas le restan importancia. Consideran que Trump es mucho más previsible que antes en sus ataques incendiarios y que los profesionales del medio estarán más preparados para ser más cuidadosos con lo que merece realmente atención. Claro que, en caso de que gane las próximas elecciones, será muy difícil, por no decir imposible, no prestar atención a las declaraciones del presidente de Estados Unidos.