Una presa, condenada a la pena de muerte, muere en su celda al sufrir un atragantamiento
Una mujer de 49 años que cumplía condena en una cárcel de Hiroshima por matar a dos hombres ha muerto en su celda
La presa murió asfixiada tras sufrir un brutal atragantamiento mientras comía en su celda
Las claves para saber cómo actuar en caso de atragantamiento
Una mujer de 49 años ha muerto tras sufrir un atragantamiento cuando se encontraba en la celda en la que cumplía condena tras haber sido detenida en 2017. Los hechos ocurrieron el pasado sábado 14 de enero en una de las cárceles situadas en la ciudad japonesa de Hiroshima.
Según ha confirmado el ministerio de Justicia de Japón, la mujer que ha fallecido ha sido identificada como Miyuki Ueta.
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El atragantamiento mortal de Miyuki Ueta
Al parecer, esta mujer de 49 años se encontraba comiendo en su celda cuando, de repente, sufrió un grave atragantamiento que le provocó la asfixia. Al escuchar los espasmos que provenían de la celda, varios agentes de seguridad se acercaron hasta el habitáculo.
Allí encontraron a Miyuki Ueta tendida en el suelo y completamente inconsciente. Nada más ver la escena, los agentes de seguridad retiraron el alimento que obstruía las vías de Miyuki Ueta e intentaron reanimarla.
Sin embargo, no pudieron hacer nada por ella y tan solo pudieron certificar su muerte. La muerte de Miyuki Ueta ha causado gran sensación en el país.
¿Por qué estaba detenida Miyuki Ueta?
Nada más conocerse la noticia, los medios televisivos, radiofónicos y escritos se han hecho eco del fallecimiento. Miyuki Ueta fue detenida tras ser acusada de haber cometido, al menos, dos asesinatos. Al parecer, la mujer era la camarera de un bar de carretera.
En su puesto de trabajo era donde conocía a sus víctimas: dos hombres a los que drogó, mató y se deshizo de sus cadáveres. Según han confirmado medios locales, el móvil de estos crímenes sería por cuestiones de deudas económicas.
Todo apunta a que Miyuki Ueta pedía dinero a su víctimas y cuando estas intentaban recuperar el dinero que le habían prestado, sufrían el asesinato a manos de la camarera.
Hay que destacar que por estos dos asesinatos Miyuki Ueta fue condenada a pena de muerte. Condena que no se ha llevado a cabo ya que ha fallecido antes debido a este atragantamiento.