La activista ecologista sueca Greta Thunberg ha defendido un día después de ser desalojada y detenida en un campamento de protesta del oeste de Alemania que "la protección del clima no es un delito". La célebre activista fue arrestada mientras participaba en una protesta contra la demolición del pueblo de Lützerath, al que desde hace varios días han acudido cientos de personas para impedir la ampliación de una mina de carbón a cielo abierto.
Alrededor de 70 manifestantes se han sentado al borde de la mina de carbón de Garzweiler, a lo que la Policía ha respondido primero rodeándoles y después arrestándoles. Entre ellos estaba Thunberg, que se unió a la protestas el sábado.
"Ayer formaba parte de un grupo que protestaba pacíficamente contra la expansión de una mina de carbón en Alemania. Fuimos cercados por la Policía y detenidos, pero nos dejaron marchar esa tarde. La protección del clima no es un delito", ha explicado en Twitter, en su primera reacción tras el incidente.
El pueblo de Lützerath, en el oeste de Alemania y abandonado desde hace tiempo por sus habitantes, seguía ocupado estos días por un reducido número de activistas opuestos a la expansión de la explotación de carbón en la zona por parte de la empresa energética RWE.