Las protestas de ecologistas alemanes en el municipio minero de Lutzerath, en el estado de Renania-Palatinado, terminaron con una cómica escena, la de los policías atrapados en el barro que se había formado. Mientras, se escuchan las risas de los manifestantes, que aprovechan para lanzarles objetos.
Las imágenes no dejan en el mejor lugar que digamos a los antidisturbios germanos, que se ayudaban unos a otros para intentar salir del lodazal. Sin embargo, sus pesados uniformes les hundían cada vez más. Al final, consiguieron liberarse, eso sí, después de muchos esfuerzos.