Las fuertes lluvias anegan las calles de la localidad portuguesa de Oporto, que continúa en alerta naranja

  • Las lluvias torrenciales inundan las calles del centro de Oporto, convertidas en un auténtico lodazal

  • No hay daños personales de importancia pero sí materiales y la ciudad sigue en alerta naranja

  • Los vecinos critican la lentitud de los servicios de emergencia, que han recibido casi 200 avisos en dos horas

El temporal de lluvias en la costa atlántica ha mostrado sus peores efectos en la ciudad portuguesa de Oporto. Sus míticas calles del centro han quedado completamente anegadas, inundándose terrazas, carreteras, viviendas, negocios y varias estaciones de la red de metro, cuya circulación se ha visto suspendida. Algo parecido ocurrió el pasado mes de diciembre en el subterráneo de Madrid.

En tan solo un par de horas, las fuertes precipitaciones han dejado un panorama desolador que puede repetirse durante este domingo, puesto que la zona sigue todavía en alerta naranja.

La riada ha arrastrado mobiliario urbano, material de obra e incluso personas. De hecho, hemos visto cómo un peatón se iba al suelo y conseguía agarrarse a un coche tras ser llevado calle abajo por la fuerza del agua. Las alcantarillas, abiertas de par en par, han sido incapaces de absorber lo que caía mientras los turistas inmortalizaban las cascadas en el subsuelo.

Por fortuna, las autoridades lusas no han comunicado hasta el momento que haya heridos de importancia, aunque sí múltiples daños. Los vecinos han denunciado la lentitud de los servicios de emergencia, que han recibido casi 200 avisos en dos horas.