La estrella del pop Adele ha confesado durante uno de sus últimos conciertos en Las Vegas sufrir "una ciática muy fuerte" que le hace estar dolorida casi todo el tiempo. Este fuerte y constante malestar hizo que la cantante tuviera que aplazar alguno de sus conciertos en Las Vegas, lo cuál no sentó del todo bien a sus seguidores, que no tardaron en criticar por redes sociales la masiva subida de precio de sus entradas.
La ciática es uno de los motivos por los que Adele no se encuentra siempre al cien por cien y así lo ha confesado durante su último concierto en Las Vegas frente a sus fans. Mencionó que este es el motivo por el cuál la intérprete cojeaba al moverse por el escenario, aunque este tema ya lo habló recientemente en el programa Weekends with Adele en The Colosseum, cuando aseguró que esta dolencia le obligaba a "andar a gatas" debido a los fuertes dolores.
Esta indisposición la sufre de manera notoria desde que comenzó su gira por Las Vegas y sin duda, le ha supuesto un sinfín de problemas que le hicieron a la cantante temer por su carrera. Y es que los problemas que sufre en las cuerdas vocales son uno de los muchos problemas que la cantante lleva sufriendo "media vida" como ella misma cuenta.
La ciática es un padecimiento que se basa en un fuerte dolor a lo largo del nervio ciático, que va desde la espalda a las piernas. Generalmente se suele dar solo en un lado del cuerpo pero, la intensidad del dolor, hace que la persona que lo sufre se sienta incapacitada para hacer gran parte de las cosas. De hecho, muchos de los conciertos que la cantante tenía organizados se han visto retrasados y los precios no tardaron en subir, llegando a costar 5 millones de dólares la entrada más vip de todas, lo cuál además desató polémicas en las redes sociales.
Ocurre por el pinzamiento de este nervio que normalmente es ocasionado por una hernia de disco en la columna vertebral o por un crecimiento óseo excesivo. En una entrevista con The Face, la cantante admitió haber sufrido su primera hernia discal a los 15 años y que cuando necesitó un cesaré en el parto de su hijo Angelo, sus problemas aumentaron. Por ello ha intentado ponerse en forma "Definitivamente estoy muy feliz ahora. Soy más ágil porque ahora puedo moverme más gracias a mi espalda. Llevo sufriendo dolores de espalda la mitad de mi vida. Se disparan normalmente por estrés o por una postura tonta".
Hace tiempo se pudo observar como Adele perdió una gran cantidad de peso y como cambió su aspecto físico. En la entrevista, Adele hablo sin esconderse de cómo le había cambiado la vida después de perder 45 kilos. Esta fue su respuesta para combatir no solo la ansiedad, sino que lo vio como una manera de poder ser mejor madre.