El Papa emérito Benedicto XVI sigue en estado "grave" pero "la situación en este momento es estable", según ha señalado el director de la Oficina de Prensa del Vaticano Matteo Bruni. A pesar de ello, fuentes cercanas al Papa han señalado que su estado de salud es a "irrecuperable".
"Aunque su estado sigue siendo grave, la situación en este momento es estable", señalaba este jueves el primer parte médico del día. Benedicto XVI ha dormido en el monasterio Mater Ecclesiae, dentro de los muros del Vaticano, donde reside desde que renunció al pontificado en 2013 y de momento no ha sido traslado a ningún hospital aunque la atención médica que recibe es constante.
Según su entorno, a pesar de los achaques naturales ligados a su avanzada edad, ha conservado la plena lucidez intelectual. Sin embargo, en los últimos dos años su estado de salud ha empeorado drásticamente. Además de los problemas para articular palabras, no puede desplazarse con autonomía y precisa en todo momento de una silla de ruedas.
El Papa ha pedido rezar por Benedicto XVI, cuyas condiciones de salud son extremadamente débiles, y ha apuntado que "está muy enfermo".
Francisco ha pedido así una "oración especial" por el Papa emérito "que en silencio sostiene la Iglesia". "Está muy enfermo. Pidamos a Dios que lo consuele y lo sostenga en su testimonio de amor a la iglesia hasta el final", ha señalado el pontífice.
El Vicariato de Roma, de la que Benedicto XVI es obispo emérito, ha convocado una misa para rezar por sus condiciones de salud este mismo viernes en la Basílica de San Juan de Letrán, catedral de Roma, a las 17:30 horas de la tarde.
En una carta remitida por el cardenal vicario Angelo De Donatis de la diócesis de Roma, ha invitado además a toda la comunidad eclesial "a unirse en oración por Benedicto XVI, cuyo estado de salud ha empeorado debido al avance de la edad".