Por qué '1984', la distopía de George Orwell sobre los totalitarismos, lidera la lista rusa de los más vendidos
Es el título de ficción más descargado de 2022 en la plataforma rusa de libro electrónico Lit Res
Inspirada en la Rusia de Stalin, la novela cautiva a miles de lectores por sus paralelismos con la invasión de Ucrania ordenada por Putin
Publicado en 1949, '1984' fue un libro pohíbido en la Unión Soviética hasta 1988
Para aquellos que cursaron el BUP (Bachillerato Unificado Polivalente), '1984' de George Orwell, junto con su anterior trabajo 'Rebelión en la granja', eran lecturas obligadas, de esas que alimentaban un acalorado debate político y social, más que literario. 'Un mundo feliz' de Aldous Huxley, completaba el tridente del club de lectura.
Ahora, cuando 1984 parece una fecha ya muy lejana, la distopía sobre el totalitarismo y el poder absoluto creada por el autor británico en 1949 vuelve a generar un fervor lector entre el público ruso y quién sabe si un debate, más o menos silenciado.
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Al calor de la invasión en Ucrania, la novela -que estuvo prohibida en la URSS hasta 1988- se ha convertido en el título de ficción más descargado en Rusia durante 2022, en la plataforma de libro electrónico LitRes, y la segunda más descargada en cualquier categoría, según informa la agencia TASS.
Parecidos más que razonables
La fábula -inspirada por la Rusia de Joseph Stalin y el culto a su personalidad- describía un mundo, Franja Aérea 1, en la que los gobernantes totalitarios privan a sus ciudadanos de todo poder para mantener el apoyo a guerras sin sentido.
Orwell no podía imaginar que la realidad acabaría engendrando muchos de los conceptos que sólo estaban en su imaginación. El propio autor explicó: "No creo que el género de sociedad que describo vaya a suceder forzosamente, pero lo que sí creo (si se tiene en cuenta que el libro es una sátira) es que puede ocurrir algo parecido".
No se equivocaba. El mundo descrito por Orwell, donde un Gran Hermano, -líder omnipresente, manipulador y vigilante- controla a una población cuya libertad de pensamiento y movimiento está diezmada, despierta unos paralelismos fáciles de imaginar en la actual Rusia de Vladimir Putin, donde la información sobre la guerra en Ucrania llega con cuentagotas a través de unos medios de comunicación controlados por el Kremlin y donde cualquier atisbo de disidencia política o cultural es cortado de raíz.
Conceptos vigentes
Cobran vigencia conceptos apuntados en '1984', como la Policía del Pensamiento o el Ministerio de la Verdad, que retuerce la Historia para que se alineé siempre con las ideas del partido en ese momento.
De hecho, la invasión de Ucrania provocó nuevas leyes que convertían en delito la publicación de cualquier información sobre la guerra que discrepara de las declaraciones oficiales. El Kremlin evita la palabra "guerra" y se refiere en cambio a su "operación militar especial".
La identidad de Ucrania (la ausencia de ella, según Moscú) o la 'desnazificación' ucraniana han sido ideas-fuerza de invasión iniciada el 24 de febrero de 2022.
El Partido Único de la distopía orwelliana aireaba lemas que siete décadas después bien podría suscribir el Kremlin: 'la guerra es paz', 'la ignorancia es fuerza'.
Los nuevos lectores rusos habrán encontrado además similitudes entre la 'V', símbolo del Ingsoc -partido de obligada pertenencia- y la 'Z', convertida en enseña del patriotismo ruso, escrita en tanques, misiles y banderas del ejército y mercenarios rusos desde el inicio de la invasión al país vecino.
Incluso es posible que el Emmanuel Goldstein, el 'enemigo del pueblo' de la novela de Orwell, tenga ahora la imagen del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski o de disidentes rusos, como Alexey Navalny.