Así fue el bautismo mortal en Sudáfrica que ha acabado con la vida de decenas de personas

Al menos 14 personas han muerto ahogadas mientras celebraban un bautismo grupal cerca del río Jukskei en Johannesburgo, Sudáfrica, por una repentina inundación consecuente de las abundantes lluvias que tuvieron lugar los días previos. Al parecer, el caudal del río se desbordó de manera imprevista cuando llegó el torrente de agua.

Los servicios de emergencia trabajaron durante todo el domingo en la recogida de los cuerpos de las víctimas mortales y búsqueda de más posibles supervivientes. "Desde las 08.00 en punto hasta las 18.00 horas, hemos logrado recuperar doce cuerpos. Si cogemos esos doce y los añadimos a los dos que ya recuperamos ayer, suman catorce en total" ha declarado el portavoz de los Servicios Médicos de Emergencia de la ciudad, Robert Mulaudzi. No descartan encontrar más durante los próximos días, por lo que los servicios siguen trabajando en ello.  "Hay algunas áreas que todavía tenemos que explorar, lo que quizás añadirá más fallecidos a los catorce que ya tenemos", añade.

De acuerdo con los EMS, 33 personas participaron en la ceremonia y se cree que 15 fueron arrastradas. En cuanto al número de supervivientes, hasta ahora solo han sido capaces de encontrar a una persona con vida.

Mulaudzi ha advertido a los feligreses que lleven a cabo sus rituales con precaución ya que durante el último tiempo, la ciudad ha recibido muchas lluvias que han desbordado los ríos que atraviesan el área. El portavoz asegura que, además, ninguno de los convivientes ha recibido educación alguna sobre la prevención de riesgos en situaciones de catástrofe ambiental.

"Quizás, el mensaje para nuestros residentes es que sean cautos cuando realicen este tipo de rituales para asegurarse de que se tomen medidas de seguridad para que podamos prevenir incidentes como este", señaló el portavoz. 

Consideran importante este tipo de conocimientos ya que no es la primera vez que pasa. El pasado mes de junio, dos jóvenes de 21 y 29 años se ahogaron en la provincia de Limpopo cuando estaban a punto de ser bautizados. De los cuatro allí presentes, dos lograron salir con vida, pero los dos fallecidos no pudieron ser reanimados a tiempo.