Una mujer ha querido contar su historia para que sirva de ejemplo sobre los peligros de dejar enchufados los cargadores de teléfonos móviles durante la noche. La mujer sufrió un incendio en su vivienda que acabó destruyendo toda su casa.
Donna Symes, de 40 años, descubrió que la planta de arriba de su casa estaba en llamas gracias a la alarma contra incendios. La habitación de su hijo Kane, de 13 años, había salido ardiendo. El fuego comenzó por un cargador de teléfono móvil que estaba enchufado al lado de la cama del menor.
La mujer ha grabado un vídeo en Facebook donde muestra las consecuencias del devastador incendio, que dejó reducida a cenizas la mayor parte de su casa. "Tengo un hijo con necesidades adicionales, Kane, y una hija, Kiera, y una hija de dos años llamada Ayesha. Los dos mayores han perdido tanto en el incendio, más Kane, como el fuego comenzó en su habitación", explica en el vídeo.
“El padre de los dos mayores falleció hace 10 años y, literalmente, todos los pequeños recuerdos que tenía de él se han ido. Pero somos una familia fuerte", continúa, según recoge Mirror.
"Si puedo crear conciencia, revise sus enchufes y electrodomésticos, no solo por la noche. Asegúrese de que las alarmas de humo funcionen, nos salvaron la vida", advierte.
“Nuestra casa está literalmente devastada. La habitación de mis hijos quedó destruida, como pueden ver", informa la madre. "Sigue mi consejo, por favor", pide la madre. "No quiero su simpatía, pero sí quiero que la gente revise sus detectores de humo, desconecte sus cargadores, verifique que no se sobrecalienten y lo único que nunca tuve: asegure sus hogares", aconseja la mujer.