Una turista casi resulta linchada estos días tras subirse a la cima de la pirámide maya del complejo de ruinas de Chichén Itzá (México), declarado Patrimonio de la Humanidad y Maravilla del Mundo. La mujer hizo caso omiso a las restricciones y normas del símbolo turístico solo para grabarse bailando, cuando está prohibido escalar el monumento desde 2008. Tanto los visitantes del lugar como los residentes locales que se encontraban en aquel momento le recriminaron su actitud duramente. Posteriormente fue detenida.
Los hechos ocurrieron en la pirámide de Kukulkán. Numerosos testigos difundieron en redes sociales diversos vídeos de la mujer subiendo los 90 escalones de 'El Castillo', como también se le conoce a esta edificación. En la cima, tras bailar y hacerse fotos sobre el monumento, se puede ver cómo se acerca un guardia del complejo para indicarle que baje de inmediato. Muchas personas comenzaron a gritarle e insultarle desde que se percataron de su objetivo.
Cuando bajó, la turista fue recibida con gritos, insultos y abucheos. "¡A la cárcel, por idiota!", señalaba un hombre. Algunas personas incluso intentaron agredirla, además de lanzarle agua y otros objetos. Según apuntan medios locales, la infractora -cuya nacionalidad se desconoce, aunque algunas fuentes apuntan a que era mexicana- fue puesta a disposición de la Policía Municipal de Tinum. Todavía no se ha revelado qué tipo de sanción o multa se le impuso.
Estos fueron algunos vídeos del momento: "¡Qué falta de respeto!", señalaba una usuaria.
La zona arqueológica de Chichén Itzá fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1988 y en 2007 recibió el título de Maravilla del Mundo. Un año más tarde, el Patronato Cultural del sitio y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) decidieron prohibir el acceso a la cima con el fin de proteger la integridad del lugar.
De acuerdo con la Ley Federal sobre Monumentos Arqueológicos, Artísticos e Históricos de México, saltarse la norma es atribuible a una sanción administrativa, así como a una multa que puede ir de unos 2.000 hasta los 5.000 euros, según el artículo 55 de dicha ley. Sin embargo, no es la primera vez que esto ocurre. En enero del año pasado otra mujer también escaló a la cima del monumento. Tras la polémica, recibió el nombre de 'Lady Kukulkán'.