Matan a un agresor sexual tras cortarle los genitales y la Policía no busca a ningún responsable de la muerte
Un agresor sexual de 63 años ha aparecido muerto en una zona industrial y envuelto en un charco de sangre tras cortarle los genitales
Antes de cerrar el caso, la Policía británica ha comunicado que no busca "a nadie más" relacionado con esta extraña muerte
El fallecido ha estado involucrado en varios delitos sexuales y era conocido por la Policía
El pasado domingo 6 de noviembre, un hombre que paseaba a su perro en la localidad británica de Bangor, situada en la región de Gales del Norte, encontró un cadáver. Al parecer, el cuerpo sin vida correspondía a un hombre y estaba completamente ensangrentado.
Nada más encontrar el cadáver, el hombre que paseaba junto a su perro llamó a la Policía advirtiendo del hallazgo.
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La investigación de esta extraña muerte
Según cuentan los medios británicos como el periódico 'Daily Mail', cuando los agentes llegaron observaron atónitos la escena: el hombre estaba en una zona industrial tirado en el suelo, estaba envuelto en un charco de sangre y le habían cortado los genitales.
Fue justo en ese momento cuando comenzó la investigación sobre este extraño suceso. Tras días recabando pruebas, los agentes de la Policía de Reino Unido han podido descubrir que el cuerpo pertenece a Reginald Alan Roach, un hombre de 63 años que era conocido por los agentes y por la Justicia ya que poseía un largo historial delictivo.
¿Quién era el hombre fallecido en un charco de sangre?
Al parecer, el fallecido era un delincuente sexual que había tenido que declarar el pasado 31 de octubre en el Tribunal de Primera Instancia de Llandudno al haber protagonizado un delito de escándalo sexual.
Según las informaciones publicadas, el hombre fallecido se habría exhibido completamente desnudo en un hotel en el mes de agosto. Además, también tenía en su historial otros delitos como cuando destrozó un monumento en 2020.
Los investigadores cierran el caso y no buscan "a nadie más" involucrado
Una vez identificada a la víctima, la Policía de Reino Unido ha decidido cerrar por completo este misterioso caso. Al parecer, los agentes no buscan a "nadie más" que pueda estar involucrado con esta "inexplicable" muerte, recoge 'Daily Mail'.
Antes de cerrar el caso, los agentes han lanzado un último mensaje a la ciudadanía: "Tras la autopsia realizada y para poner fin a especulaciones inútiles, podemos confirmar que no estamos buscando a nadie más en relación con la muerte de Reginald Alan Roach".
No obstante, los investigadores han querido hacer un llamamiento "para que cualquier persona que haya visto a un hombre mayor, de 1,70 metros de altura aproximadamente y que vestía pantalones vaqueros con una capucha gris entre las 10 de la mañana del 5 de noviembre y las 9 de la mañana del seis de noviembre, se ponga en contacto con nosotros".