El voto latino en Florida se hace republicano y se convierte en fundamental para las presidenciales del 2024
Los latinos constituyen el 19% de la población total estadounidense, la minoría más grande
DeSantis conquista el condado más poblado de Miami, donde hacía 20 años que un republicano no dominaba las elecciones
Ron DeSantis ha conseguido una aplastante victoria en Florida. Mientras otros candidatos en otros estados vieron sus contiendas mucho más reñidas en las elecciones de medio mandato o “midterms”, el gobernador rebasó todas las expectativas al teñir de rojo el ‘estado del sol’. Venció a su contrincante, el demócrata Charlie Christ, con casi 20 puntos de ventaja, alcanzando un resultado con márgenes históricos.
Miami, la ciudad más importante de Florida, votó masivamente a los republicanos en las elecciones de este martes. DeSantis logró además, la hazaña de conquistar el condado más poblado de este estado, Miami-Dade, en el que hacía 20 años que un republicano no dominaba en las elecciones.
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Alrededor del 70% de la población de este condado es de origen latino, de los cuales, cerca de la mitad son cubano-estadounidenses. Sin embargo, el gobernador de Florida aumentó sus electores entre dos grupos que perdió en las últimas elecciones: las mujeres y los latinos. Se trata de una victoria especialmente reconfortante para el Partido Republicano, teniendo en cuenta que desde hace varias décadas los demócratas les han estado ganando la batalla, confiados en que el voto latino era su mejor garantía. Miami-Dade, convertida en la joya de la corona política de Florida, respaldó a Hillary Clinton por 30 puntos en 2016, Joe Biden por 7 en 2020 y ahora DeSantis por 11 puntos. Ahora Florida es clave para las elecciones presidenciales de 2024.
La conquista del voto latino más diverso
DeSantis ha sabido entender la diversidad de los hispanos en Florida, llegando a las comunidades cubanas, venezolanas y puertorriqueñas desde el sur de Florida hasta Orlando y más allá. En su primera elección como gobernador en 2018, perdió el voto latino por 10 puntos porcentuales pero se ve que el discurso antisocialista de los republicanos ha calado en muchos de estos ciudadanos que huyeron de los gobiernos de izquierda de sus países de origen. Al mismo tiempo, la posición conservadora en temas culturales y religiosos, también converge con su pensamiento.
A la vista de estos resultados, los demócratas tendrán que replantearse seriamente su estrategia política para mantenerse en el Gobierno, más aún si los efectos del voto latino en Florida se convierten en una tendencia en el resto del país. Ninguno de los dos bandos políticos olvida que los latinos constituyen el 19% de la población total estadounidense, dando lugar a la minoría étnica más numerosa de Estados Unidos. La población hispana de EE. UU. alcanzó los 62,5 millones en 2021, frente a los 50,5 millones de 2010. El aumento del 19 % en la población hispana fue más rápido que la tasa de crecimiento del 7 % del país, pero más lento que el incremento del 23 % en la población asiática.
A diferencia de lo que se pueda creer, el estado con el mayor porcentaje de hispanos y latinos es Nuevo México con un 47,7%, seguido de Texas con un 39,75 % y California con un 39,42 %. La ciudad de Los Angeles es en la que más personas de origen latino viven con 1,8 millones, lo que representa el 47% del total, seguida de Houston (Texas) con el 43.97% de la población hispana, algo más de un millón de personas. Florida y Miami ocupan el cuarto lugar tanto en presencia de personas de origen "hispano" como en número de habitantes según Pew Research.
En progreso para llegar a la Casa Blanca
Tanto Texas como Florida son estados republicanos. A diferencia de DeSantis, el gobernador de Texas no tiene intención de presentarse a las presidenciales del 2024, pero su apoyo es fundamental para las aspiraciones de cualquier candidato republicano.
DeSantis inicia ahora su segundo mandato en Florida por cuatro años más, tras una campaña en la que recaudó 200 millones de dólares, una cifra muy elevada para elecciones a gobernador. Pero el recién elegido en las urnas, no solo ha cautivado a los latinos de florida, sino que lleva meses seduciendo a los conservadores de Estados Unidos. Muchos lo señalan desde ya como el candidato perfecto para convertirse en el próximo inquilino de la Casa Blanca. DeSantis no se ha pronunciado de momento, pero su discurso tras confirmar su último triunfo electoral, sonó con la fuerza arrolladora de alguien que proyecta una ambiciosa aspiración. "Tenemos mucho por hacer todavía y apenas he empezado a luchar", dijo tras la victoria el político de 44 años.
Mientras unos opinan que De Santis podría esperar a 2028 para dar un paso más en un ascenso político, otros esperan ansiosos el anuncio del reciente ganador para correr en las primarias por la carrera presidencial. El debate se pone mucho más caliente si su rival fuera el hombre que lo catapultó en su primera reelección como gobernador, el expresidente Donald Trump. El creciente éxito de DeSantis, convertido en una estrella, se ve ahora como una amenaza para el exmandatario republicano, quien coquetea con regresar a las urnas en 2024.
DeSantis, un talón de Aquiles para Trump
La estrecha relación que los dos líderes republicanos mantuvieron en el pasado, se ha ido viniendo a menos al punto de que, en las últimas semanas, Trump ha puesto mote al gobernador de Florida al llamarlo "Ron De-Sanctimonious", ha manifestado que su candidatura “no sería buena para el partido” y tras arrasar en Florida, lo ha acusado de “deslealtad”. Es posible que el martes 15 de noviembre se despejen las dudas sobre si Trump se presentará o no a una tercera candidatura presidencial, al haber advertido que ese día, desde su residencia de Mar-A Lago, en Florida, hará un “gran anuncio”. La expectación es total. DeSantis suele ser elogiado por el Partido Republicano como un político con talento, extremadamente disciplinado y con un estilo de liderazgo más deliberado. Algunos analistas han dicho de él que es “como Trump pero con cerebro” e incluso admiten que el Partido Republicano está preparado para seguir adelante sin Donald Trump como líder.
Las políticas de DeSantis lo han convertido en un favorito entre los conservadores. Su primer gran desafío como gobernador llegó en 2020 durante la pandemia. Aunque inicialmente ordenó el cierre de todo el estado y presionó por el uso de mascarillas, un mes después DeSantis comenzó a levantar las restricciones y a reabrir los colegios, ampliando incluso una orden ejecutiva para impedir que fuera obligatorio el uso de mascarillas en el estado sureño. Se resistió a los requisitos de vacunación y acusó al presidente Biden de establecer un “estado de seguridad biomédica”.
DeSantis, quien apuesta por políticas de economía liberal, comenzó a despuntar entonces por perfilarse como un dirigente que iba contracorriente respecto de la información que se manejaba a nivel nacional. La primera vez que se escuchó a DeSantis cuestionar una decisión de Trump fue en noviembre de 2020, cuando se preguntó si la prohibición de vuelos desde China, el epicentro del brote inicial, fue efectiva.
Sus políticas sociales más conservadoras
Su agenda conservadora incluye un pulso a los Demócratas en cuestiones migratorias y aparentemente con el beneplácito de sus electores. la avalancha de migrantes hacia Estados Unidos desde que Biden llegó a la Casa Blanca ha sido uno de los grandes retos de la Administración Demócrata, pero también uno de los grandes temas de discusión política. DeSantis se ha enfrentado directamente con Kamala Harris y sus discursos iniciales de "puertas abiertas" que terminaron con la Vicepresidenta ampliando los acuerdos de la Administración Trump para que Honduras, México y Guatemala impidan la llegada de migrantes a las fronteras estadounidenses. DeSantis además ha creado una oficina de aplicación de la ley dedicada exclusivamente a combatir el fraude electoral e impedir que las escuelas enseñen la teoría crítica de la raza.
En este sentido, DeSantis se ha comprometido a "ampliar las protecciones pro-vida”. Un mes después de que la Corte Suprema de los Estados Unidos eliminara el derecho constitucional al aborto, en abril de 2022 el gobernador republicano aprobó un proyecto de ley que prohíbe los abortos electivos después de las 15 semanas de embarazo.
Recientemente, sus críticos lo acusaron de utilizar a los migrantes como estrategia política cuando organizó el traslado en avión de un grupo de solicitantes de asilo, en su mayoría venezolanos, desde Texas a Martha's Vineyard, un enclave liberal de vacaciones en Massachusetts. Los migrantes presentaron una demanda contra DeSantis y otros funcionarios estatales alegando que habían sido involucrados en un “esquema fraudulento y discriminatorio”. A pesar de esta controvertida acción, el titular republicano ha ganado la contienda incrementando considerablemente el voto latino en Florida.
En marzo de 2022, firmó un proyecto de ley que los activistas LGTBIQ denominaron como el “Don´t say gay” ("No digas gay"), que prohíbe las discusiones sobre orientación sexual o identidad de género en las escuelas primarias en Florida. DeSantis se opone al control y regularización de armas, al considerar que "muy rara vez las restricciones de armas de fuego afectan a los delincuentes”. “En realidad solo afectan a los ciudadanos que respetan la ley", ha dicho el político que defiende a Florida como un “estado libre”. Apoya la marihuana medicinal, pero se opone a su legalización como fuente recreativa.
¿Cómo es el voto latino?
Pero el voto latino, según los expertos es "voluble". Los republicanos latinos tienen diferentes puntos de vista sobre las armas y la inmigración, lo que destaca implica vínculos inestables con el Partido Republicano, según un estudio de Pew Research. El estudio preliminar sobre las elecciones, indica que independientemente de los resultados, los hispanos en los Estados Unidos han expresado actitudes políticas complejas y matizadas y niveles fluctuantes de apoyo a los dos grandes partidos durante los últimos 40 años. Y sus puntos de vista políticos no siempre se alinean con los de los no latinos del mismo partido. Aproximadamente la mitad de los republicanos hispanos y los independientes de tendencia republicana (54 %) dicen que es más importante proteger el derecho a poseer armas que controlar la posesión de armas, mientras que una proporción mucho mayor de republicanos no hispanos (83 %) dicen lo contrario. Entre los demócratas, por el contrario, los hispanos y los no hispanos tienen puntos de vista similares sobre esta cuestión, con mayorías abrumadoras que dicen que controlar la posesión de armas es más importante. En general, los votantes latinos registrados se identifican o se inclinan por el Partido Demócrata sobre el Partido Republicano por un margen de casi dos a uno (64 % frente a 33 %), y la identificación del partido latino ha cambiado poco en los últimos años.
DeSantis ha roto en Florida esa tendencia. Florida que hasta 2020 era un "swing state" (estado bisagra) tras las elecciones a gobernador parece tener una amplia mayoría conservadora.
DeSantis, se describe a sí mismo como un “floridano nativo con raíces obreras”. Antes de ingresar a la política, el gobernador fue teniente de la Marina, asesor legar del SEAL Team One y luego fue enviado a Irak. En 2008, fue designado a la Oficina del Fiscal Federal en el Distrito Medio de Florida para servir como fiscal adjunto especial hasta 2010. DeSantis recibió su título universitario en Yale y se graduó con honores en la Facultad de Derecho de Harvard. En 2010 se casó con la periodista Casey DeSantis, su mejor aliada, confidente y estratega principal de su campaña política. Su mujer abandonó su puesto de trabajo de reportera y presentadora en una televisión local, para concentrarse en la contienda de su marido en sus primeras aspiraciones políticas. Juntos son padres de tres hijos.