Estados Unidos celebra este martes las Midterms o elecciones de mitad de mandato, una cita que muchos expertos consideran un referéndum sobre la gestión del presidente estadounidense en sus dos primeros años en la Casa Blanca. Y Joe Biden se juega mucho. Los demócratas tienen ahora el control de la Cámara de Representantes y del Senado y la presidencia, por lo que perder una de las dos cámaras frente a los republicanos reduciría su poder durante el resto de legislatura.
Con la economía estadounidense en apuros, el resultado de estos comicios legislativos podría influir también de cara a las elecciones presidenciales de 2024, debilitando la candidatura de Biden y reforzando el posible regreso de Donald Trump.
Los 230 millones de estadounidenses con derecho a voto acuden este 8 de noviembre a las urnas para elegir a :
Históricamente, el partido gobernante casi siempre pierde escaños en la Cámara de Representantes. El presidente Biden llega debilitado y está en juego su capacidad para gobernar y aprobar leyes. Las encuestas sugieren que los republicanos podrían recuperar la Cámara de Representantes (decide qué leyes se votan) y los demócratas podrían conservar el Senado (puede bloquear o aprobar esas leyes), según la web de encuestas Five Thirty Eight.
En la mayoría de los 36 estados en juego, la votación tiene un claro candidato salvo unos pocos donde el duelo está más ajustado. Pensilvania, Nevada, Georgia, Ohio y Arizona tienen en estos momento el peso de decantar el poder del Senado hacia uno u otro bando.
Biden, que llegó a la Casa Blanca en enero de 2021 con un 53 % de popularidad, tenía hace apenas dos semanas una aprobación de solo el 41,7 %, según la media de encuestas de la web Five Thirty Eight. Estos comicios marcarán irrevocablemente los dos últimos años de mandato de Biden antes de las presidenciales de 2024.
No conviene olvidar que estas elecciones legislativas sirven para trazar un ajustado mapa político y, a nivel local, marcan el derrotero entero del país, con la elección de gobernadores estatales con gran influencia en futuras elecciones presidenciales, al ser quienes ratifican el recuento de votos.