Ciudades sin luz, misiles y drones congelados: cómo afectará el invierno a la guerra de Ucrania
Hay misiles como los Javelin, que Ucrania usa contra los tanques rusos, que se congelan a 35º C bajo cero
El frío ralentiza los movimientos y obliga a acercar los frentes y a espaciar las operaciones militares
A partir de ahora en la guerra de Ucrania mandan los termómetros. El frío se convierte, de nuevo, en un arma de guerra. Primero contra la población. Los ataques rusos a instalaciones eléctricas en el país han dejado sin luz a más de 4,5 millones de ucranianos. Dejar a la gente a oscuras y aterida de frío es parte de la estrategia de Putin para cambiar el curso de la guerra, que se le está haciendo cuesta arriba en el frente. "Terrorismo energético", llama Zelenski a las nuevas tácticas rusas.
Aparte de desmoralizar a la población, las bajas temperaturas -en la zona se pueden alcanzar los 30ºC bajo cero- cambian también la manera de diseñar las operaciones militares. El material se congela, tanto las armas como los drones. Se necesita más combustible para mantener generadores y vehículos y hay menos horas de luz.
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"El frío ralentiza todo y obliga a que las operaciones se tengan que planificar mejor y espaciarlas en el tiempo", explica a NIUS el brigada José Ramón Rodríguez, artificiero de la Escuela Militar de Alta Montaña y Operaciones Especiales de Jaca (Huesca).
Misiles más lentos y el enemigo más cerca
"Tanto el ejército ucraniano como el ruso están acostumbrados al frío. Su material, también", explica el brigada, pero algunas armas no aguantan determinadas temperaturas. Por ejemplo los misiles antitanque Javelin, de fabricación americana y que los ucranianos usan contra los blindados rusos, "no soportan temperaturas por debajo de los 35ºC bajo cero, sus aletas se congelan, pierden precisión y su óptica se empaña por el contraste térmico", afirma Rodríguez.
Estados Unidos ha enviado más de 5.500 de estos misiles a Ucrania desde que empezó el conflicto.
Los misiles antitanque Javelin, usados contra los rusos, no soportan temperaturas por debajo de los -35ºC
Además el aire frío es más denso que el aire caliente, lo que provoca que la munición vaya "mas despacio por la fuerza de rozamiento, y también la pólvora empleada en las cargas para propulsar el proyectil se quema más lentamente". Ambas circunstancias se traduce en que los proyectiles no llegan tan lejos. "Los alcances - la distancia que recorre el proyectil- se acortan y eso obliga a acercarse más al enemigo", explica el brigada.
Además, el frío delata. "Las cargas producen unos gases que a distancia se ven más con las bajas temperaturas, es como una especie de niebla, que puede alertar de tu posición", detalla el brigada Rodríguez.
Las armas sufren las bajas temperaturas, el plástico se puede quebrar
O por ejemplo "el ruido de cargar las armas para que no se congelen puede anticipar tu posición", prosigue el militar . Las ametralladoras y los fusiles, tanto los UAR-15 o los Mayluk que usan los ucranianos, así como los AK -12 Kalashnikov de los rusos, necesitan 'calentarse', montarse y desmontarse varias veces al día, "cada media hora hay que poner y quitar el cargador. No pueden pasar directamente de frío a calor. Cualquier pequeño elemento puede congelarse y partirse. El frío puede hasta soldar piezas", cuenta el brigada. Por eso el protocolo para mantener "calientes" las armas en todo momento es también clave en ambos bandos.
Motores encendidos y explosivos dosificados
Las bajas temperaturas obligan a mantener los motores de los vehículos militares en marcha para evitar que se congelen. Desde tanques hasta camiones. Lo que se traduce en un incremento del gasto de combustible en ambos bandos. "La disciplina es necesaria. Hay arrancar los vehículos cada poco rato, normalmente suele ser 15 minutos de motor encendido cada media hora", comenta Aurelio Soto, responsable de comunicación de la UME (Unidad Militar de Emergencias).
Los países aliados surten a Ucrania de combustible, solo España le ha enviado 1.000 toneladas de gasoil por importe de 2,5 millones de euros. Los rusos tienen combustible, pero les falla la distribución. Hacer llegar gasolina y gasoil al frente les está ocasionando más de un quebradero de cabeza, que se verá aumentado con carreteras heladas y muchos puentes volados.
"Con el frío las baterías pierden también capacidad de carga y todo el material eléctrico se ve afectado", explica el brigada Rodríguez. Además cuando intentas calentarlo "surgen otros problemas, como la condensación, que puede provocar cortocircuitos en algunos instrumentos", añade.
También hay que tener cuidado con los explosivos, por ejemplo el plástico de la Goma 2 se endurece con temperaturas bajo cero "y trabajar con ella es como hacerlo con plastilina dura, y a la hora de poner una carga en un puente te puede llevar mucho más tiempo", narra el artificiero. El TNT, el trinitrotolueno, tiene otro problema aún mayor. "Se cristaliza con el frío y está prohibido usarlo en invierno y en temperaturas bajas ya que se detona con cualquier pequeño golpe".
Hielo o barro, esa es la clave
La logística también juega un papel clave. Los soldados ucranianos van bien pertrechados con ropa de abrigo. Canadá les ha suministrado 500.000 uniformes de invierno, incluso España ha aportado 70.000. Pero el calor también está entre la población civil que les presta apoyo dándoles cobijo y comidas calientes.
Canadá ha mandado medio millón de uniformes de invierno y España 70.000 a Ucrania
Los militares rusos no tiene la misma aceptación entre los territorios ocupados en Ucrania y muchos de los hombres movilizados ( algunos de manera forzosa) no cuentan con equipos básicos, ni siquiera con munición, tal y como han denunciado en un vídeo en el medio ruso Astra.
Otra de las cuestiones es saber si el invierno será duro y seco o más suave y húmedo. Con las carreteras y el suelo helado, las incursiones son más sencillas, los tanques pasan fácilmente por el terreno congelado, pero el material sufre. Un invierno lluvioso puede convertir los campos en lodazales, la llamada rasputitsa , una experiencia que la pasada primavera pasó factura a los tanques rusos, a los que les resultaba imposible avanzar entre el barrizal y que también sufrieron en su día las tropas napoleónicas y la Wehrmacht alemana en la Segunda Guerra Mundial. El lodo también perjudica a Ucrania en plazas a recuperar como Jerson. Habrá que ver cómo acaba. 'Winter is comming'.