Desde las primeras fases de la invasión rusa, Unicef dio la voz de alarma: los niños son las víctimas más frágiles de la guerra, y alertaba sobre el riesgo de que muchos menores acabaran en el punto de mira de las mafias o se convirtieran en moneda de cambio.
Ahora, diversos testimonios, confirman que miles de niños ucranianos residentes en zonas ocupadas por las tropas rusas están siendo dados en adopción a familias rusas. Informes de Associated Press o The New York Times constatan que la administración rusa ha puesto en marcha procesos de 'adopción exprés' de menores ucranianos.
Esas informaciones corroboran lo que hace apenas un mes denunciaba el Instituto para los Estudios de la Guerra de Estados Unidos (ISW). En uno de sus informes, el ISW aseguraba que un millar de niños y niñas habían sido sacados a la fuerza de la ciudad de Mariúpol para ser entregados a familias de localidades rusas como Tyumen, Irkutsk, Kemerov o Artay Krai.
El ISW recordaba, además, que el traslado forzoso de niños de un grupo a otro "con la intención de destruir, total o parcialmente, un grupo nacional, étnico, racial o religioso" es una violación de la Convención para la Prevención del Delito de Genocidio.
The New York times ilustra su denuncia con el testimonio de Anya, una niña de 14 años que asegura que fue separada de sus padres contra su voluntad y se encuentra inmersa en un proceso de adopción rápida, que la dejará en manos de una familia rusa.
Según los nuevos informes del gobierno de Ucrania citados por Businessinsider, más de 8.700 menores ucranianos ya han sido deportados a Rusia. A muchos de ellos, se les ha perdido el rastro.
Funcionarios de EE.UU. aseguran que Rusia ha realizado reformas legales para conceder ciudadanía rusa automática a los niños ucranianos deportados "deliberadamente sustraídos por las tropas rusas". A ellos se les dará una "educación patriótica", según los informes estadounidenses.
Associated Press destaca la recurrente referencia en medios rusos sobre la llegada de niños ucranianos. Pero siempre se habla de ellos como 'huérfanos' o niños abandonados en zonas de conflicto y rescatados. El Kremlin da la bienvenida entre lágrimas y ositos de peluche.
AP denuncia que las autoridades rusas siempre enfatizan que los niños no tienen padres, aunque los informes de la agencia contradicen esa situación. Muchos son trasladados a orfanatos, a pesar de que en muchas ocasiones, según The Times, tienen unos padres que posiblemente los estén buscando.
Otra de las denuncias que destaca AP es que muchos menores son trasladados a Rusia engañados por las tropas rusas, que les dicen que sus padres no les quieren.
El pasado 15 de septiembre, el Parlamento Europeo alzó la voz contra la adopción forzada de niños ucranianos en Rusia, en el marco de las "atrocidades" cometidas por el Ejército ruso y sus grupos próximos en zonas ocupadas de Ucrania.
En una resolución, los eurodiputados condenaron los 'campos de filtración' en los que las familias ucranianas son separadas y se producen deportaciones forzadas de niños a Rusia.
En este sentido, la Eurocámara exige a Moscú que cumpla con sus obligaciones en materia de Derecho Internacional y pare cualquier deportación forzosa de civiles a Rusia o territorios ocupados por las fuerzas rusas.
En concreto, pide fin al desplazamiento forzoso de menores, así como cualquier adopción internacional de menores llevados desde el territorio de Ucrania
Según la Fiscalía General de Ucrania, en agosto ya habían fallecido 379 niños en ataques de las fuerzas rusas. Otros 733 habían resultado heridos.
Apenas un es después de la invasión, Unicef ya advirtió que uno de cada dos menores ucranianos había tenido que abandonar su hogar para convertirse en desplazado por la guerra.