La primera ministra de Reino Unido, Liz Truss, ha anunciado su dimisión, que ya ha notificado al rey Carlos III, aunque permanecerá al frente del Gobierno hasta que se elija a un sustituto. "Es la mejor decisión para mantener a Reino Unido en una condición económica estable", ha dicho en una declaración ante Downing Street.
Truss ha vivido una última jornada "difícil", como han admitido fuentes de Downing Street a los principales medios. Al menos 17 diputados han pedido que dimita por el caos político de estas semanas, marcado por el desmantelamiento prácticamente total del programa fiscal que anunció el Ejecutivo en septiembre, según el recuento de Sky News.
Antes de comparecer ante los medios, la 'premier' se ha reunido en Downing Street con su número dos, Therese Coffey, considerada su principal aliada dentro del Gobierno, y también con el responsable del comité 'tory' que puede promover una moción de censura contra ella, Graham Brady.
La dimisión de la primera ministra de Reino Unido, Liz Truss, aboca al país a una nueva mudanza en Downing Street, la quinta en apenas siete años y todas ellas correspondientes a líderes del Partido Conservador, que no logra encontrar la tecla de la estabilidad mientras se hunde en los sondeos.
Esta cascada de cambios arrancó en 2016 con el entonces primer ministro, David Cameron, que dimitió después de que una mayoría de británicos respaldase en referéndum la salida de Reino Unido de la Unión Europea, en contra del criterio del Gobierno.
Su salida dio paso a un proceso de primarias en el que los 'tories' ascendieron a la ministra del Interior, Theresa May, que duró tres años en el cargo. En ese tiempo, logró revalidar la mayoría conservadora en la Cámara de los Comunes, pero la inestabilidad derivada de las negociaciones del Brexit y la división interna terminaron forzando su dimisión.
May llegó a superar una moción de censura interna antes de verse abocada a renunciar al cargo, una experiencia similar a la que terminaría viviendo su sucesor en Downing Street, Boris Johnson, que tras años como eterno aspirante logró el cargo de primer ministro en julio de 2019.
Johnson amplío la mayoría 'tory' en la Cámara de los Comunes, pero la sucesión de polémicas, entre ellas la celebración de fiestas durante la pandemia de COVID-19 en dependencias del Gobierno, llevaron a sus compañeros a darle la espalda. El exalcalde de Londres dimitió tras una cascada de renuncias dentro de su gabinete.
Johnson compareció el 7 de julio para anunciar que se iba, dando inicio así a un proceso de sucesión que culminó dos meses más tarde con la victoria de Liz Truss, antigua ministra de Exteriores. Su perfil continuista se ha agotado en apenas mes y medio, tras unas semanas marcadas por dudas sobre la gestión en el ámbito económico. En esta ocasión, el Partido Conservador se ha marcado que el proceso de relevo sea más rápido. El Comité 1922, responsable de gestionar este cambio, espera tener un resultado antes del 28 de octubre, en algo más de una semana.
El tipo de cambio de la libra esterlina y el rendimiento del bono soberano de Reino Unido a 10 años en los mercados de deuda han reaccionado de forma positiva tras el anuncio de la dimisión de la primera ministra británica, Liz Truss.
En su cruce contra el dólar, la libra ha llegado a alcanzar un máximo de 1,1306 'billetes verdes', frente a al cruce de 1,1219 dólares que había registrado al cierre del jueves.
No obstante, el repunte ha durado apenas unos minutos, ya que el tipo de cambio entre ambas divisas se ha situado en los 1,1262 dólares por cada libra, un nivel cercano al cruce registrado el pasado 23 de septiembre, cuando Reino Unido presentó su plan de rebajas de impuestos.
El leve repunte de este jueves, no obstante, no revierte la tendencia bajista que la divisa británica lleva experimentando desde mayo de 2021, cuando llegó a cambiarse por 1,4 dólares.
Por otro lado, el rendimiento registrado por los bonos británicos con vencimiento a 10 años en los mercados secundarios de deuda también ha repuntado ligeramente este jueves tras la dimisión de Truss.
En concreto, el tipo de interés ofrecido a los inversores se situó en los 3,8781% al cierre del miércoles, mientras que en la apertura de este jueves ha alcanzado el 3,9617%. Aunque el máximo intradía pasada la media sesión había alcanzado el 4,0225%, tras el anuncio de la dimisión ha descendido hasta el 3,7756%. Pocos minutos después de la dimisión, el rendimiento ha rebotado ligeramente hasta el entorno de los 3,8210%, aún por encima del rendimiento registrado el pasado 23 de septiembre. En el último año, el interés del bono a 10 años se ha disparado en 3 puntos porcentuales. "Es la mejor decisión para mantener a Reino Unido en una condición económica estable", ha dicho Truss en una comparecencia ante Downing Street.