"En este mes de octubre en el que se cumple el centenario de la Marcha sobre Roma, que dio origen a la dictadura fascista, corresponde a alguien como yo asumir temporalmente la presidencia de este templo de la democracia que es el Senado de la República". Las palabras de la senadora vitalicia, Liliana Segre, de 92 años y superviviente del campo de concentración de Auschwitz, han estado cargadas de simbolismo. Y más, tras ceder el testigo al nuevo presidente de la Cámara Alta italiana, el senador de extrema derecha, Ignacio La Russa.
En su discurso de apertura de la legislatura, Segre ha invitado a los legisladores a combatir los mensajes de odio, en un discurso interrumpido por lo aplausos en varias ocasiones y que ha puesto en pie al Hemiciclo en una larga y emotiva ovación. "Me es imposible no sentir una especie de vértigo al recordar que la misma niña que, un día como este de 1938, desconsolada y desconcertada, se vio obligada por las leyes racistas a dejar vacío su pupitre, hoy se encuentra por un extraño destino hasta en el pupitre más prestigioso del Senado", ha añadido.
Tras presidir el pleno inaugural, Segre ha sido la encargada de anunciar el nombre del elegido para presidir el Senado: Ignacio La Russa, mano derecha de la más que probable próxima jefa del Gobierno, la líder de extrema derecha, Giorgia Meloni. La Russa fue uno de los fundadores de Hermanos de Italia y hace cuatro años, exhibió en una entrevista en Il Corriere della Sera una habitación en la que guardaba reliquias de la dictadura, incluida una figura de Benito Mussolini.
El presidente de la República, Sergio Mattarella, nombró a Segre senadora vitalicia en 2018 "por por haber ilustrado a la Patria con altos méritos en el ámbito social". Sus esfuerzos en favor de la memoria suscitaron insultos, ataques y mensajes de odio en redes sociales que obligaron a las autoridades a protegerla con escoltas en 2019. Dos años después, fue nombrada presidenta de la Comisión Extraordinaria de lucha contra la intolerancia, racismo, antisemitismo e incitación al odio y la violencia.
La Russa ha salido elegido con 116 votos, en una primera victoria política para el partido de Giorgia Meloni que, sin embargo, se ha visto empañada por el desplante de Forza Italia, que ha mostrado simbólicamente su aparente malestar por la gestión de las negociaciones para repartir cargo. Meloni ha celebrado la elección de "un patriota, un servidor del Estado, un enamorado de Italia". Asimismo, ha recordado que para Hermanos de Italia es "un referente insustituible", en la medida en que contribuyó a su formación tras un pasado político vinculado en todo momento al neofascismo, informa la cadena RAI.
Segre ha presidido la sesión por ser la parlamentaria de mayor edad entre los vicepresidentes de la legislatura anterior. El resto de senadores vitalicios son el presidente emérito de la República, Giorgio Napolitano, además de Mario Monti, Elena Cattaneo, Renzo Piano y Carlo Rubbia.