Christian Brückner, de 45 años, el principal sospechoso de la desaparición de Madeleine McCann, ha sido acusado por fiscales alemanes de varios delitos sexuales que presuntamente cometió en Portugal entre el 28 de diciembre del 2000 y el 11 de junio del 2017. Hace dos años, la policía bávara ya anunció que investigaba a este hombre en relación con la desaparición de la menor británica en su apartamento vacacional de Praia da Luz en mayo de 2007.
La oficina del fiscal de Braunschweig ha emitido un comunicado este martes: "El acusado (de varios delitos sexuales) es la misma persona contra la que se presentaron cargos en relación con la desaparición de la niña británica, de entonces tres años, Madeleine Beth McCann. En concreto, se le imputan tres delitos de violación agravada y dos delitos de abuso sexual infantil".
Los nuevos cargos en contra de Brückner incluyen la violación de una joven irlandesa de 20 años y otra mujer de entre 70 y 80 años, en ambos casos, después de acceder a sus apartamentos. También ha informado que ha sido acusado de obligar a una niña de 14 años a participar en actividades sexuales y de otros dos delitos relacionados con niñas de 10 y 11 años.
Madeleine tenía tres años cuando desapareció del apartamento de vacaciones de su familia en Praia da Luz el 3 de mayo de 2007, mientras sus padres cenaban en un restaurante de tapas cercano, lo que desencadenó una gran investigación. La Policía de Alemania dijo en junio de 2020 que se la daba por muerta y que Brückner probablemente era responsable de su muerte. Sin embargo, los oficiales británicos continúan tratándolo como un caso de persona desaparecida.
A diferencia de Portugal, Alemania no tiene un estatuto de limitaciones por asesinato. En abril de este año, las autoridades lusas calificaron a Brückner como "sospechoso formal" del caso, no obstante, no han procedido a su detención. El ciudadano alemán ha estado cumpliendo una condena en la prisión de Oldenburg, en el norte de Alemania, por violar a una mujer en 2005 en la misma zona de la región del Algarve donde desapareció Madeleine. Él ha negado en todo momento su participación en el caso de la menor.
El fiscal estatal en Braunschweig, Christian Wolters, está investigando a Brückner por cinco presuntos delitos distintos. El más reciente en 2017, cuando se alega que se expuso frente a un grupo de niños. Wolters comentó en mayo que se habían encontrado nuevas pruebas contra el principal sospechoso de la desaparición de Madeleine. En una entrevista en la televisión portuguesa comentó que los investigadores creían que habían encontrado "algunos hechos, algunas pruebas nuevas, no pruebas forenses".