Una parte del universo republicano, con Trump a la cabeza, apoya a Putin

  • El partido conservador cuenta cada vez con más seguidores partidarios de retirar la ayuda a Ucrania

  • El conflicto bélico ya ha costado más de 15.000 millones de dólares a las arcas estadounidenses

"Todos contra Biden” parece ser la consigna de una parte del Partido Republicano. Hasta tal punto, que incluso la guerra en Ucrania promovida por Putin es respaldada por un sector que prefiere ponerse de lado del dirigente ruso a apoyar a su propio presidente. Las causas son varias: desde fomentar el acoso y derribo para garantizarse una victoria, que ya ven cercana, en las próximas elecciones legislativas hasta seguir los consejos de un Donald Trump que aún tiene mucha influencia entre los conservadores.

Pero la duración del conflicto, que empezó en febrero y aún no tiene visos claros de terminar, también está entre los motivos que hacen que el sector más duro republicano se pregunte hasta cuándo va a durar una guerra que ha costado ya más de 15.000 millones de dólares a las arcas estadounidenses. Una preocupación que empieza a expandirse por otros grupos de población del país y que, como casi todas las guerras, puede costar algo más que las siguientes elecciones a los demócratas.

Trump en el epicentro

Ya durante su mandato, el magnate mostró públicamente su admiración por Vladimir Putin en varias ocasiones, alabando especialmente su “fuerza” e “inteligencia” y destacando la buena relación que los unía. Incluso en los días anteriores a que tuviera lugar la invasión de Ucrania, Trump describió al dirigente ruso como un “genio” que incluso podría llegar a ser un ‘pacificador” en la zona de conflicto. Ese apoyo ha sido respaldado no solo por el expresidente sino por algunos medios afines al Partido Republicano y el propio Trump. Es el caso del presentador estrella Tucker Carlson, de la cadena Fox News, que considera a los demócratas como una amenaza mayor que Putin y defiende la postura de no tomar medidas para detener a Rusia. Las acusaciones del periodista han llegado incluso a respaldar rumores rusos que achacan a Estados Unidos la financiación de laboratorios de armas biológicas en Ucrania. Todo ello en un programa de máxima audiencia seguido por millones de personas.

CAPC

Incluso la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC, según sus siglas en inglés) del Partido Republicano llego a tuitear, el viernes pasado, un mensaje demandando a los progresistas el fin de “los obsequios a Ucrania”, refiriéndose a la ayuda que Estados Unidos está brindando a Volodimir Zelenski. El tuit, que fue borrado horas después, incluía una bandera rusa ondeando al viento.

El presidente de la CPAC se disculpó al día siguiente señalando que se encontraba en Australia y, debido a la diferencia horaria, no se hizo efectiva a tiempo la denegación del tuit, que no superó la aprobación de la organización. En un comunicado, la Conferencia de Acción Política Conservadora expresó su apoyo a Ucrania aunque mantuvo la oposición a la ayuda estadounidense porque “los contribuyentes” norteamericanos “no deberían asumir la gran parte del costo”, dijo a través de un comunicado.

Otros actores

Pero lo cierto es que el universo republicano cuenta cada vez con más seguidores partidarios de declarar que “Ucrania no es nuestro aliado, Rusia no es nuestro enemigo”, como ha hecho recientemente el congresista por Arizona, Paul A. Gosar, a quien se han unido en su proclamas Matt Gaetz y Marjorie Taylor Greene, miembros de la cámara de Representantes por Florida y Georgia, respectivamente. Taylor Greene, entusiasta admiradora de Donald Trump, reiteró su oposición a la ayuda estadounidense a Ucrania durante un reciente mitin de este. Sus declaraciones, siempre explosivas, han dibujado a un Zelenski corrupto que “está en el poder solo porque la administración Obama ayudó a derrocar al régimen (ucraniano ) anterior”, ha llegado a decir sin aportar pruebas de ello.

Encuestas

Sin embargo, la duración del conflicto empieza a dejar mella en una parte de la población que va más allá del sector duro del Partido Republicano, según revela una encuesta publicada en Business Insider. Casi la mitad de los votantes estadounidenses (48%) se oponen a que su país continúe con el mismo apoyo que hasta ahora, si se dan dificultades económicas a largo plazo, y este porcentaje sube al 58% si los precios siguen subiendo. Además, el 61% considera que su economía se ha visto afectada por el conflicto bélico y un 57% se inclina por un final centrado en un acuerdo de paz, negociado, entre ambos países. La llamada a la diplomacia empieza a tomar forma entre una población que empieza a mostrar síntomas de fatiga ante esta guerra, que dura ya casi nueve meses.