La revelación en redes sociales de un zoo de República Checa ha causado el enfado y la indignación de cientos de usuarios. Concretamente, el zoológico que ha desatado la polémica es el Zoo Ostrava.

Todo comenzaba el pasado 27 de septiembre cuando, desde sus redes sociales, el zoo compartía una fotografía en la que se veía a un león devorando un trozo de carne. Junto a esta imagen, el centro de animales desvelaba que lo que estaba comiendo el gran felino era nada más y nada menos que una de las jirafas del zoo.

Al parecer, días antes de compartir esta imagen una de las jirafas que vivían en el zoológico empezó a mostrar signos de cansancio y de deterioro. Primero, al animal de 19 años le empezaron a fallar las patas.

Poco después, el mamífero artiodáctilo se desplomó por completo en el suelo y necesitó ayuda de los veterinarios del centro. Al examinarla, los trabajadores del centro decidieron sacrificarla para así evitar más sufrimiento al animal.

Una vez sacrificada, los veterinarios despedazaron la carne de la jirafa y, con estos trozos y restos, alimentaron a los animales salvajes que estaban en el centro.

Ellos mismos contaron cómo ocurrió este hecho a través de sus redes sociales. "Desafortunadamente, una jirafa tuvo que ser sacrificada en Zoo Ostrava. El domingo 25 de septiembre, una jirafa de diecinueve años se desplomó en la tarde, se cayó, no pudo volver a ponerse de pie y respiraba con tensión. Durante el examen, se detectaron un pulso roscado, ecos nublados del corazón, membranas mucosas cianóticas y un distintivo edema pulmonar. Clínicamente, todo apuntaba a una fallo cardíaco", apuntan desde el perfil social del zoológico.

Al comprobar le fallo cardíaco, los profesionales decidieron sacrificar a la jirafa de 19 años: "Debido a la condición general, hipoxia, edad y estrés del animal, se abordó la eutanasia. La autopsia subsecuente mostró pericarditis, cantidad de descarga de gel en la cavidad cardíaca y necrosis en la superficie del músculo cardíaco flácido".

Después y una vez troceada, los veterinarios decidieron dar como alimento los restos del animal: "La carne de más de 300kg animal se usó como alimento para animales domésticos y otros carnívoros, como sucedería en la naturaleza".

La confesión y la decisión del centro de animales ha causado la indignación en las redes sociales. En un principio, el comunicado pasó desapercibido. Sin embargo, con el paso de los días y al observar la crudeza de la imagen escogida para ilustrar la noticia, las redes se han llenado de críticas al zoológico y a los trabajadores veterinarios encargados del cuidado de estos animales.

"Muy triste, incluso si es la ley de la naturaleza, la foto está fuera de lugar”, comentaba una de las usuarias enfadadas con la publicación. Otro de los ciudadanos que han decidido dejar su comentario en la red social criticaba la fotografía escogida: “Cuando informamos la muerte de una persona publicamos una bonita foto mientras está viva, no como le salen lombrices e los ojos, porque eso también es natural ¿no?".

Al ver el revuelo causado por el comunicado lanzado a través de las redes sociales, Sarka Novakova, portavoz del zoológico de Ostrava, ha tenido que salir al paso y dar la cara.

Tras la lluvia de críticas, la portavoz del zoológico ha asegurado que los trabajadores del zoológico tan solo han agilizado el proceso de la naturaleza ya que en la sabana la jirafa también hubiese fallecido y, finalmente, el león hubiese terminado comiéndose su cadáver.