La belga Shanti De Corte tenía 23 años y no soportaba su sufrimiento. Falleció al ser sometida a la eutanasia con la aprobación de la profesión médica y rodeada de su familia, según informan medios locales como la RTBF. Ocurrió el pasado mayo, aunque la noticia ha sido difundida ahora.
La joven llevaba varios años en tratamiento antidepresivo. Había quedado traumatizada al padecer en carne propia los atentados de Bruselas del 22 de de marzo 2016 y, también, tras sufrir una agresión sexual.
Era una adolescente cuando se disponía a volar junto a su clase a Roma desde el aeropuerto de Zeventem y dos terroristas detonaron sus bombas en el edificio, matando a 16 personas. La explosión se produjo a unos metros de ella. Desde entonces, arrastraría para siempre unas secuelas psicológicas que se fueron agravando con el paso del tiempo. La joven "ya tenía serios problemas psicológicos antes del ataque", ha explicado la psicóloga del colegio a la cadena RTBF. Ha dicho que "algunos estudiantes reaccionan peor que otros a sucesos traumáticos y que "Shanti De Corte era una de esas estudiantes frágiles".
La adolescente había sido internada previamente en un centro psiquiátrico. A las pocas semanas del atentado, regresó allí. En las redes sociales contó posteriormente que los terroristas casi la "atrapan" pero que no lograrían sumar una víctima más a la masacre. Más tarde, según contó después a la prensa, regresaron sus pensamientos suicidas. "Mis compañeros de clase me hicieron darme cuenta de que tenía que pedir ayuda de nuevo", escribió.
El sufrimiento se recrudeció cuando, durante su hospitalización en 2018, fue víctima de agresión sexual por parte de otro paciente. En 2020, intentó suicidarse. En una ocasión escribió: "Con todas las pastillas que tomo me siento como un fantasma que no siente nada. Puede que haya otras soluciones más allá de los medicamentos".
Su sufrimiento psíquico era tal que varios médicos accedieron a su petición de suicidio asistido por un "sufrimiento mental inalterable". La Comisión Federal de Control y Evaluación de la Eutanasia ha justificado su decisión de acceder a la solicitud de la joven, según ha informado la RTBF.
La petición de eutanasia es legal en Bélgica desde el pasado mayo siempre que sea "voluntaria, considerada, repetida" y "sin presión externa". El paciente debe encontrarse en una situación médica incurable y el sufrimiento físico o psíquico debe ser insoportable y constante. La legislación establece que puede realizarse en un entorno hospitalario o en el domicilio y que debe ser un médico quien administre la dosis letal al paciente.
Antes de irse para siempre, Shanti De Corte había escrito en una publicación eliminada de Facebook el jueves: “Reí y lloré hasta el último día. Amé y sentí lo que era el verdadero amor. Ahora me iré en paz, sepan que ya los echo de menos".