Fuerzas ucranianas han entrado este sábado en la ciudad de Limán, en el este del país, considerada como una localidad de importancia estratégica al tratarse de la puerta de entrada a la región de Lugansk. Por otra parte, el mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski, ha pedido el ingreso "acelerado" de su país en la OTAN.
La entrada de las tropas ha sido anunciada por el portavoz del Grupo Oriental de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Serhii Cherevatyi, en una comparecencia televisada recogida por el portal ucraniano Variant. "Ya estamos en Limán. Pero la lucha continúa. Los detalles vendrán más tarde", declaró Cherevatyi.
La ciudad, en la región de Donetsk, era utilizada por el Ejército ruso como un centro de transporte vital. Allí, según estimaciones ucranianas, permanecían rodeados esta mañana en torno a 5.000 militares rusos, el mayor asedio a un contingente ruso desde el comienzo de la guerra.
El líder de la autoproclamada República Popular de Donetsk, Denis Pushilin, ya reconoció este viernes el asedio en la ciudad y calificó de "preocupantes" las informaciones que llegan sobre el terreno.
El líder prorruso llamó a "resistir" frente a los envites de las Fuerzas Armadas de Ucrania, que han logrado importantes avances en la zona este desde que iniciaron hace un mes una contraofensiva militar.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, firmó este viernes la adhesión de los territorios bajo su control en Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, en un nuevo paso para tratar de legitimar la soberanía rusa sobre territorios ocupados militarmente.
La capital, Moscú, fue anoche una fiesta por dicha anexión. Sin embargo, los militares rusos no están para muchas celebraciones. Las últimas contraofensivas del Ejército de Volodímir Zelenski han permitido avances territoriales. De hecho, los prorrusos reconocen que la situación en Limán es difícil y tensa.
Tampoco Rusia controla al cien por cien las otras tres regiones anexionadas, a pesar de sus demoledores ataques como el perpetrado contra un convoy humanitario en Zaporiya. Son ya 30 los muertos y cerca del centenar los heridos en la matanza. Además, este sábado, los rusos han detenido al director de la planta nuclear de la ciudad, Ihor Murashov.
En esta otra población de Donetsk, otra de las regiones dentro de las nuevas fronteras rusas, nada ha cambiado. A sus habitantes, bajo la constante amenaza de los combates, les basta de momento con sobrevivir.