El Gobierno de Finlandia ha aprobado el cierre de las fronteras a los turistas rusos, en plena escalada migratoria derivada de la movilización parcial anunciada el 21 de septiembre por el presidente de Rusia, Vladimir Putin.
El ministro de Exteriores, Pekka Haavisto, ha confirmado este jueves ante los medios las nuevas medidas, que estarán en vigor "hasta nuevo aviso". Helsinki justifica el cierre atendiendo a una excepción que contempla estos límites en caso de que puedan estar en peligro las relaciones internacionales, informa la cadena YLE.
No obstante, las autoridades finlandesas han establecido una batería de excepciones, para casos de visitas a familiares, estudios o viajes de trabajo, entre otros. El Gobierno también ha aclarado que no se limitará el tráfico de mercancías.
Con estas medidas, las autoridades aspiran a reducir a la mitad el tráfico fronterizo. La agencia de fronteras europea (Frontex) advirtió el martes de que más de 42.000 personas habían entrado en Finlandia desde Rusia entre el 19 y el 25 de septiembre.
La Guardia Fronteriza de Finlandia llegó a plantear esta semana la construcción de una valla para mejorar la seguridad y el Gobierno se comprometió a estudiar la propuesta.