Un virólogo, una presentadora y el presidente de un club de fútbol llegan al Parlamento italiano
Tras convertirse en personajes televisivos también los científicos entran en política, es el caso del microbiólogo Andrea Crisanti
Rita dalla Chiesa es la Ana Rosa italiana y ha dado su salto desde la pantalla de Mediaset a la Cámara
Entra también el criticado presidente de la Lazio, Claudio Lotito, uno de los dos principales equipos de fútbol de la ciudad de Roma
Una nueva legislatura está a punto de echar a andar en Italia tras las elecciones de este domingo que dejaron la certeza de que habrá un gobierno conservador, liderado seguramente por el primer partido, Hermanos de Italia, de la líder de extrema derecha Giorgia Meloni, acompañada de sus socios de coalición Matteo Salvini y Silvio Berlusconi.
Mientras los cálculos y las negociaciones ya han empezado entre los vencedores para conformar el nuevo Consejo de Ministros, Italia sigue a la espera de la llamada del presidente Sergio Mattarella para la ronda de consultas oficial y posterior investidura, previsiblemente, de Meloni como nueva primera ministra. Además, con el Parlamento ya confirmado los elegidos en las urnas empiezan a darse a conocer. Italia tendrá, esta es la primera legislatura con el recorte de parlamentarios aprobado en 2019, 400 diputados, en vez de 630, y 200 senadores en vez de 315.
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Algunos vuelven, como Silvio Berlusconi, líder de Fuerza Italia, elegido en el colegio electoral de Monza, en la región de la Lombardía, tras salir del Senado en 2013 por fraude fiscal. Pero… ¿qué otros nombres entran en el Parlamento italiano? ¿Qué personajes de la escena pública han dado el salto a la política?
Debutan en las cámaras italianas Claudio Lotito, Rita Dalla Chiesa y Andrea Crisanti, tres nombres muy conocidos en el país y que, desde campos muy diversos, llegan a la representación política. El presidente de un partido de fútbol, una estrella de la televisión italiana y un virólogo son así los más llamativos en la nueva conformación del Parlamento y con motivos muy diversos por los cuáles han dado el salto a la política. Nombres muy llamativos que, gracias a su popularidad, garantizan con mucha probabilidad que se gane el escaño.
Rita Dalla Chiesa, de 75 años, la que muchos llaman la Ana Rosa italiana, famosa presentadora televisiva de Mediaset se presentaba con Fuerza Italia en la región de Apulia, al sur. Siempre ha llevado consigo la herida del asesinato de su padre, el general Carlo Alberto Dalla Chiesa, trabajador del Estado y víctima de la mafia. En su carrera como periodista, al mando de Forum, programa icónico de la televisión italiana que pone en pantalla la disputa de dos personas con una contienda abierta y el veredicto de un juez, se ha convertido en una cara muy conocida para la sociedad italiana.
Muy cercana a Silvio Berlusconi, con el que ha trabajado desde sus inicios en Fininvest, ha querido estar a su lado en esta ocasión atendiendo la llamada política del cavaliere. Ha conseguido casi 80 mil votos, el 40%, en un colegio uninominal que, a diferencia del proporcional, otorga el escaño directamente al candidato más votado. Un colegio muy reñido en el que finalmente ha ganado la estrella televisiva.
Otro caso muy mediático está siendo el de Claudio Lotito, presidente de la Lazio, uno de los dos equipos de la capital italiana, y contrincante histórico de la Roma. Un hombre polémico -sobre todo por mirar hacia otro lado con los repetidos episodios de racismo que suceden en el fondo ultra de su estadio- que intentó entrar ya en el Senado en 2018 sin conseguirlo y que lo volvió a intentar en estas generales con más suerte. Consigue su escaño por el partido de Berlusconi Fuerza Italia en un colegio uninominal de la región Molise, del centro sur de Italia, con un 43% de los votos, un gran apoyo, lejano de su competidor, el candidato del M5S, que quedó segundo a mucha distancia con un 23%. En su rol como presidente laziale, cargo que ocupa desde 2004 y por el que es conocido, ha levantado tres Copas de Italia y tres Supercopas de Italia.
Desde la llegada de la pandemia los virólogos se convirtieron en habituales en la televisión italiana. De expertos a personajes conocidos por todos los italianos gracias a los medios de comunicación a, ahora, su desembarco en el Parlamento. Se presentaban dos nombres, el epidemiólogo Pierluigi Lopalco y el microbiólogo Andrea Crisanti, ambos con el Partido Democrático pero solo el último, Crisanti, ha conseguido definitivamente un escaño. Es microbiólogo, director del Departamento de Medicina Molecular de la Universidad de Padua, y fue elegido para el Senado en la circunscripción europea. Estará en el Parlamento gracias a aproximadamente 37.000 votos y ha declarado haberse sorprendido de la cantidad de personas que han depositado su confianza en él.
Grandes nombres que no han sido elegidos
El más destacado ha sido el caso del actual ministro de Exteriores del Gobierno Draghi, aún en funciones, el ex M5S Luigi di Maio, que abrió una escisión hace tres meses en su partido y emprendió un camino en solitario que fue fallido en las urnas. Salen, por otro lado, de la escena política tras no haber encontrado un respaldo en las urnas la líder de +Europa, Emma Bonino, e histórica dirigente de izquierdas en Italia. En su mismo colegio fue, sin embargo, elegida Lavinia Menucci, de Hermanos de Italia que no solo quitó el puesto a Bonino, sino también al uno de los líderes del denominado Tercer Polo, Carlo Calenda que, gozaba de una "candidatura blindada" y fue elegido por el sistema proporcional en otro colegio electoral.
Otra gran ausencia es la del político nacionalista italiano Umberto Bossi, fundador de la derechista Liga de la que ahora Matteo Salvini es líder. Ha quedado fuera del Parlamento por primera vez en 35 años como víctima de la impresionante bajada de escaños del partido que, en 2019, obtuvo un 34% en las elecciones europeas y ahora se quedó con un 9%.