Rusia ha anunciado el inicio oficial de la preparación militar de los reservistas llamados a filas tras la movilización parcial decretada por el presidente ruso, Vladímir Putin, para combatir en Ucrania. "Todos los militares movilizados realizan prácticas de tiro con armas ligeras", indicó Defensa en un comunicado. En los entrenamientos militares están previstas también prácticas de tiro con lanzagranadas PRG-7 y AGS-17, entrenamientos de francotiradores y operadores de blindados BMP-2 y BMP-3, así como el manejo de tanques T-72B3.

El Ministerio de Defensa ha difundido las primeras imágenes de las formaciones en algunas regiones como la de Rostov. "Cuando llegan reciben el equipamiento y armamento necesario. En general son hombres con edades alrededor de los 30 años. Todos sirvieron con anterioridad y tienen especialidades militares. La mayoría de los ciudadanos viene por voluntad propia, sin esperar las citaciones", asegura un mando ruso.

Las especialidades más demandadas: manejo de tanques, artilleros, efectivos de unidades motorizadas, especialistas en defensa antiaérea y comunicaciones, explica Defensa. Según afirmó el mando ruso, los reservistas del enclave báltico de Kaliningrado han comenzado sus prácticas en un polígono de la Flota del Báltico de la Armada Rusa.

Putin anunció el pasado 21 de septiembre la movilización parcial de la población por la guerra en Ucrania, lo que afectará a unas 300.000 reservistas, según el ministro de Defensa, Serguéi Shoigú.

Sin embargo, los informes de los medios rusos de la oposición sugirieron que se podría convocar a hasta un millón de personas, señalando que un párrafo que se creía que trataba sobre el número exacto de reservistas requeridos fue omitido (clasificado) en la versión publicada del decreto de Putin sobre la sitio web oficial del Kremlin.

Es la primera movilización militar de Rusia desde la Segunda Guerra Mundial. El Kremlin anunció excepciones en determinados sectores que considera estratégicos, entre ellos el financiero y el tecnológico, que no desea que se vean perjudicados por el transcurso de la guerra. También quedarían exentos trabajadores de medios de comunicación que tengan el visto bueno del Gobierno.