Una mujer de origen hispano ha sufrido la rotura de nueve costillas, así como la fractura de un brazo, perdida de piezas dentales y lesiones en la cabeza al ser arrollado por un tren el vehículo policial en el que fue detenida y cuyos agentes dejaron estacionado en mitad de un paso a nivel en Fort Lupton, Colorado, Estados Unidos.
La Fiscalía investiga la actuación de los agentes que el pasado 16 de septiembre obligaron a Yareni Ríos-González, de 20 años a detenerse ante la sospecha de que llevaba armas en su vehículo.
Tras bajarse de su camioneta, Yareni fue cacheada e introducida esposada en el interior del coche patrulla que estaba detenido en mitad de las vías del tren. Mientras los agentes inspeccionaban el interior de su coche se oyó el silbato de un tren que, en cuestión de segundos, arrolló a la unidad policial con Yareni en su interior.
Según ha contado su abogado a la CNN, Yereni intentó desesperadamente llamar con gritos la atención de los agentes, pero ante la falta de respuesta maniobró para salir del coche patrulla pero no lo logró. El convoy la arrastró durante varios metros causándole importantes heridas lo que obligó a su ingreso en un hospital.
Los investigadores creen que los agentes estaban tan centrados en la inspección del interior de la camioneta de Yereni que no se percataron de los toques de silbato del convoy por lo que no pudieron evitar el impacto. Posteriormente se ha sabido por la declaración de los policías que, durante el registro, se localizó un arma de fuego así como munición en el salpicadero de la furgoneta.