La coalición de derecha, liderada por Giorgia Meloni, gana las elecciones generales en Italia con un 44% de los votos que le garantiza la capacidad de gobernar. El partido de la líder de extrema derecha, Hermanos de Italia, se convierte así en la primera formación política en el país, con el 26% de los votos y estará acompañado en el futuro Ejecutivo por sus socios la Liga de Matteo Salvini y Fuerza Italia de Silvio Berlusconi con un 9% y 8% en las urnas respectivamente. El centro izquierda suma en su totalidad el 26%, con el Partido Democrático en la cabeza, resultó segundo partido con el 19%, un dato que no supera las expectativas del partido y que ha generado ya la primera dimisión de la jornada postelectoral, Enrico Letta, secretario general del PD, los socialdemócratas italianos, que anunciaba esta mañana que no se presentará de nuevo y que esperará aún en funciones a la nueva elección de un sustituto que ocupe la cabeza del partido de izquierdas. Los otros datos de la noche dejaban un 15% para el Movimiento Cinco Estrellas y un 8% para el Tercer Polo formado por Matteo Renzi y Carlo Calenda. La abstención récord ha rondado el 35%, la más alta de la historia.  

Con estos resultados queda claro que la coalición de derecha podrá formar su propio gobierno, y que Meloni, como líder del partido más votado, será señalada como Primera Ministro en las próximas semanas por el presidente de la República, Sergio Mattarella. "Ha llegado una indicación clara de los italianos sobre estas elecciones políticas, un gobierno de centro-derecha dirigido por Hermanos de Italia", dijo Meloni, al comentar los primeros resultados alrededor de las dos y media de la mañana. "Los italianos podrán tener un gobierno que salga de su clara indicación en las urnas”, explicaba y esa formación del Ejecutivo será protagonista en los próximos días. 

Con estos datos empieza la cuenta atrás para la legislatura número 19 de la República italiana. Se ha fijado en las últimas horas la primera reunión de la Cámara y del Senado que será el 13 de octubre. La semana precedente, la primera de octubre, será dedicada a registrar los parlamentarios elegidos en las urnas, un proceso que este año puede ser un poco lento por el cambio de sistema introducido por el recorte en el número de parlamentarios, que han pasado de 945 a 600. En esta primera sesión se proclaman los representantes elegidos en las urnas y se eligen los presidentes de la Cámara y del Senado, dos roles fundamentales en la legislatura. Los sistemas de elección son radicalmente diferentes, en Palazzo Madama -Senado italiano- se debe decidir en, como máximo, cuatro votaciones. En Montecitorio -sede de la Cámara de Diputados- es un proceso que se puede alargar más pero, de todas formas, la agenda no prevé que la elección de los presidentes pueda ir más allá del 15 de octubre, sábado.

Tras este paso fundamental para el sistema, el presidente de la República Sergio Mattarella abre las consultas para la formación de Gobierno, estas conversaciones se esperan ya entre el 17 y 18 de octubre. Mattarella se reunirá con los expresidentes de la República, luego con los presidentes de las Cámaras recién elegidos y luego, el paso definitivo, con los representantes de los partidos presentes en la formación del nuevo Parlamento. Si el resultado es claro, como en este caso porque el centro derecha tiene los números para gobernar, este proceso termina con el nombramiento del Primer Ministro, se espera sea Giorgia Meloni, que, a su vez, suele aceptar y comenzar a realizar sus “consultas” con las partes, en este caso con los partidos de su coalición, la Liga y Fuerza Italia, para elaborar un programa y, sobre todo, una lista de ministros. Este proceso se prevé que dure uno o dos días. 

Si las consultas que realiza el nuevo primer ministro para formar gobierno tienen éxito, regresa al Quirinale, sede de la presidencia de la República, comunica, en este caso, a Sergio Mattarella sus nombramientos y luego lee públicamente la lista de ministros. Cabe recordar que los ministros son designados por el Presidente de la República tras las propuestas que le hace el ya actual Primer Ministro. Al día siguiente o, incluso, horas después, el nuevo premier y sus ministros juran en el Quirinal ante el Presidente de la República. Si el resultado fuera claro, por tanto, y no surgiera ningún escollo político, el gobierno podría jurar para los últimos días de octubre.

La mayoría de la derecha es de 115 escaños en el Senado de los 206 escaños totales (200 + los senadores vitalicios), más de veinte escaños por debajo de los dos tercios del aula, cifra que necesitarían para realizar cambios en la Constitución sin pasar por un referéndum y sin involucrar a otros partidos. No tendrán así potestad para relanzar una de las propuestas compartidas por el centro derecha, un cambio en la Constitución, que convirtiese el sistema italiano en presidencialista. No será en esta legislatura, aunque este aspecto no cambia la tendencia general, la mayoría en la Cámara -tienen 235 escaños- y el Senado, como ya hemos explicado, es amplia para gobernar sin problemas y para legislar sobre otras de las grandes medidas que han propuesto en campaña.