Los McCann "todavía son sospechosos" de la desaparición de Madeleine, advierte un policía portugués
Gonçalo Amaral, exjefe de policía portugués, asegura que los padres de Madeleine McCann siguen siendo "sospechosos" de su desaparición
El agente, que escribió el libro 'Maddie: la investigación prohibida' en 2008, asegura en su obra que encubrieron la muerte "accidental"
A pesar de las acusaciones, las nuevas líneas de investigación en los últimos años han excluido cualquier responsabilidad de los padres
"Eran sospechosos y todavía son sospechosos". Son las palabras de Gonçalo Amaral, exjefe de policía portugués, sobre los padres de Madeleine McCann, la niña británica que desapareció en su apartamento vacacional de Praia da Luz en mayo de 2007. El agente, encargado de investigar el caso en su día, acaba de ganar una batalla judicial contra los progenitores de la menor, que le acusaban de difamación por la publicación del libro 'Maddie: la investigación prohibida' en 2008.
Amaral aseguró en su obra que Gerry y Kate encubrieron la muerte "accidental" de la niña. Ante estas acusaciones, la pareja decidió presentar una demanda ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. No obstante, después de años de litigio, el fallo no ha sido a su favor. Tras perder la batalla judicial, los McCann han reaccionado y han admitido que están "decepcionados" por la decisión, insistiendo en que no se arrepienten de continuar con la larga y ardua disputa legal.
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El autor de dos libros sobre investigación policial también ha reaccionado al fallo judicial: "Hoy el tribunal se refirió una vez más a una cuestión importante. La pareja era sospechosa y sigue siendo sospechosa. No hay nada que indique lo contrario". En cuanto al principal sospechoso de asesinar a Madeleine, Christian Brueckner, el exoficial ha recordado que en el pasado ya advirtió de que es un "chivo expiatorio".
Amaral aseguró que Christian Brueckner es un "chivo expiatorio"
El policía, que perdió su cargo tras la investigación inicial y señalar a Gerry y Kate, afirma que "se han invertido miles, incluso millones de euros en los últimos años para crear un falso sospechoso". A pesar de estas acusaciones, todas las nuevas líneas de investigación en los últimos años, tanto en Portugal y el Reino Unido como en Alemania, donde Brueckner cumple una condena de siete años de prisión por violar a una jubilada estadounidense, han excluido cualquier responsabilidad de los padres.
Los McCann ganaron su caso inicial por difamación contra Amaral, pero él apeló y los jueces portugueses revocaron la decisión, lo que llevó a la pareja a apelar ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en Estrasburgo. Los jueces europeos emitieron su veredicto este martes y rechazaron la apelación, dándoles un plazo de tres meses para decidir si apelan nuevamente, recoge 'Daily Mail'. Aseguran estar "decepcionados".
"Tomamos medidas por una y solo una razón: las afirmaciones infundadas del señor Amaral estaban teniendo un impacto perjudicial en la búsqueda de Madeleine. Si el público creyera que estamos involucrados en su desaparición, la gente no estaría en alerta de posibles pistas y entonces es posible que no se proporcione información relevante a las agencias policiales pertinentes", han señalado Gerry y Kate, que aseguran que solo quieren que las investigaciones surtan efecto y las autoridades den con la persona que secuestró a su hija para llevarlo ante la justicia.
La desaparición de Madeleine McCann en 2007
Madeleine tenía tres años cuando desapareció de un apartamento de vacaciones donde se alojaba con sus padres, hermano y hermana en Praia da Luz, Portugal. Kate y Gerry habían estado comiendo en un restaurante cerca del apartamento con un grupo de amigos que regresaban periódicamente para ver cómo dormían los niños. Pero cuando ella volvió al domicilio alrededor de las 22:00 horas para ver cómo estaban los menores, descubrió que su hija no estaba.
A pesar de años de investigaciones, inicialmente por parte de la policía portuguesa dirigida por Amaral y luego por detectives británicos, nunca se ha encontrado ningún rastro de la pequeña. En 2020, los investigadores dieron el paso extraordinario de identificar al principal sospechoso como Christian Brueckner, un hombre alemán que, como decíamos, actualmente está en la cárcel en su país de origen por violación. El acusado tiene condenas anteriores por delitos sexuales contra menores y tráfico de drogas, y en 2007 se sabía que vivía en una caravana cerca de Praia da Luz.
La Policía dice que tiene registros telefónicos que ubican a Brueckner en las cercanías del apartamento donde Madeleine dormía la noche en que desapareció, pero actualmente no puede probar que se llevó a la niña. Los policías revelaron su identidad con la esperanza de convencer a alguien con información para que se presente, y han dicho que esperan presentar cargos este año. Los abogados del principal sospechoso han subrayado que no ha sido acusado formalmente.