Un turista procedente de Dinamarca ha recibido este domingo un disparo en la espalda en el Upper West Side de Nueva York después de negarse a entregar su teléfono móvil y el dinero que llevaba a un ladrón, según ha explicado la Policía. Por otra parte, en Reino Unido, un ladrón intentó esquivar a los agentes ocultándose en el interior de un osito de peluche.
La víctima se dirigía a su alojamiento después de haber estado en una fiesta cuando fue asaltado por el ladrón hacia las 3:30 horas de la madrugada.
Cuando el turista, de nacionalidad argentina y residente en Dinamarca, se negó a dar sus pertenencias al delincuente e intentó alejarse, recibió un disparo en la espalda. "Siguió caminando y el ladrón le disparó", indicó una fuente policial.
El herido fue trasladado al Hospital St. Luke en condición estable. De momento, no ha habido arrestos y la investigación continúa su curso, según la Policía de Nueva York. Además, se desconoce la identidad del ladrón, informa el diario británico The Daily Mail.
El mismo medio inglés añade que los neoyorquinos están hartos del reciente aumento de la violencia y de los delitos en las calles de la ciudad, así como de los saqueos y los altercados físicos generalizados en muchos vecindarios.
Y es que muchas zonas que antes se consideraban seguras ahora están plagadas de delincuencia. Por ejemplo, en el barrio de Chelsea, en Manhattan, considerado de un buen nivel, los niños han presenciado actos sexuales y el consumo de drogas a plena luz del día. Todo ello, mientras los dueños de los negocios se enfrentan a los constantes robos.
La frustración está creciendo entre los residentes ya que el índice de criminalidad se ha disparado un 35,31% desde el año pasado. Además, se han reportado aproximadamente 11.730 robos hasta el pasado 4 de septiembre, un 3,32% más en comparación con el mismo periodo de 2021.