El exprimera ministra de Reino Unido, Theresa May, hace cola como una ciudadana más en Londres para mostrar su respeto a la difunta Isabel II en Westminster. Miles de británicos –y extranjeros- hacen cola desde ayer para despedir a la reina Isabel II, cuya capilla ardiente estará abierta hasta el lunes por la mañana. Entre ellos, para sorpresa de muchos, se ha visto a la ex primera ministra británica, Theresa May, haciendo cola como una persona más.
La cola para mostrar los respetos a la reina de Inglaterra alcanza cinco kilómetros y se espera que aumente y más de 10 horas de espera. Hay gente de todas las nacionalidades, niños, mascotas y hasta cuerpos completos de policía lo han dejado todo para presentar sus respetos a Isabel II. “La reina siempre ha sido alguien a quien he admirado así que pedí permiso en el trabajo para poder venir”, dice un hombre en la cola.
Tan dura es la espera que uno de los guardias reales que velan el féretro se ha desplomado por agotamiento. Dos policías que se encontraban en el lugar han atendido al guardia real. La custodia del féretro se ha retomado con normalidad.
Theresa May es una de los 15 primeros ministros que conoció la reina Isabel II. Como tal ha participado en la proclamación del nuevo rey Carlos III. May fue la segunda primera ministra de Reino Unido, tras la también conservadora Margaret Thacher, hasta la llegada de Boris Johnson. La última mujer en este cargo es Liz Truss, la actual inquilina de Downing Street.