Funeral de Isabel II: la mayor operación policial de la historia de Reino Unido
La mayor operación de la historia con unos 10.000 efectivos desplegados en los alrededores de la Abadía de Westminster dará seguridad al importante evento
La capilla ardiente de Isabel II permanecerá abierta las 24 horas y se calcula que casi un millón de personas acudirán a despedir a Isabel II
Última hora de la muerte de Isabel II: su féretro, velado en la intimidad en el palacio de Buckingham
Londres se blinda para el funeral de Isabel II. Lo que ya se considera la mayor operación policial de la historia de Reino Unido incluirá el despliegue de 10.000 efectivos por los alrededores de esta Abadía de Westminster para garantizar la seguridad de la ceremonia de despedida a la monarca.
Las autoridades británicas y los servicios de seguridad han organizado un aparato para mantener el orden y la tranquilidad ante la magnitud de los funerales y la presencia de importantes mandatarios y representantes de las monarquías de Europa.
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Nick Aldworth, excoordinador nacional de la policía antiterrorista aseguró a los medios que el operativo organizado "será probablemente la mayor operación policial y de protección que el Reino Unido haya montado jamás”.
Londres no vivía un evento tan importante desde la muerte de Winston Churchill en 1965.
Colas kilométricas para despedir a Isabel II, la reina más querida
Desde las 5.00 de la tarde hora inglesa y durante los próximos cinco días pasarán por la capilla ardiente en el palacio de Westminster de Londres casi un millón de personas. Permanecerá abierta las 24 horas del día, pero eso no impedirá que tengan que soportar colas de hasta 35 horas.
La kilométrica fila se cerrará con casi dos días de antelación para cumplir con la estricta agenda por lo que la espera de miles de personas es a ciegas. Hasta el último momento no saben si podrán entrar a decir adiós a su reina.
El próximo lunes Reino Unido se despide definitivamente de ella tras 11 días de intenso luto. La histórica abadía acogerá el funeral de Estado y después Isabel II será trasladada definitivamente al Castillo de Windsor, donde reposará junto a su esposo, el príncipe Felipe.