Vanesa, de Sri Lanka, la primera en la cola de Londres para dar sus respetos a la reina Isabel II
La primera persona de la cola para mostrar sus respetos en Londres a la reina Isabel II, fallecida a los 96 años se llama Vanesa.
Es de Sri Lanka. Allí su tío fue caballero del Rey Jorge VI en 1930. Ahí está en su sitio del que no se quitará llueva o haga sol.
Última hora de la muerte de Isabel II: El público, tras horas de cola, visita el féretro de la reina
La primera persona de la cola para mostrar sus respetos en Londres a la reina Isabel II, fallecida a los 96 años es Vanesa. Es de Sri Lanka. Allí su tío fue caballero del Rey Jorge VI en 1930. Ahí está en su sitio del que no se quitará llueva o haga sol. Y las normas para guardar cola son estrictas. El féretro con los restos de la reina ha abandonado ya la catedral de Saint Giles en Escocia para dirigirse al palacio de Buckingham. La princesa Ana acompaña los restos mortales de la monarca.
Se espera que unas 750.000 personas acudan a despedirse de la monarca, cuyo féretro permanecerá cinco días en Westminster Hall. Homenajes por todas partes en Londres como este mural en el suelo de Trafalgar Square. El rostro de una reina joven que vivió de 1926 a 2022 y que termina este pintor como su particular ofrenda. Arte urbano y miles de flores que siguen inundando Green Park. Una ofrenda floral interminable.
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Nadie se podrá parar al lado del féretro: la espera puede ser de 35 horas
Habrá una fila y que se bifurcará en dos al llegar ante el catafalco donde reposará el ataúd. Nadie podrá parar a su paso al lado del féretro. Aun así, la espera puede llegar a las 35 horas. Complicadas, hasta para los más devotos, porque Westminster Hall estará abierto las veinticuatro horas del día. Imposible sentarse a descansar, o mucho menos acampar mientras se espera. Habrá cuartos de baño móviles, y 10.000 policías extras se desplegarán por la ciudad. Se entregarán pulseras de identificación a los ciudadanos que hagan cola, para permitirles abandonar momentáneamente sus puestos. Para el funeral de Estado y la procesión del féretro, que recorrerá el trayecto entre Westminster Hall y el Arco de Wellington se espera más de un millón de personas.
"He querido venir a expresar mis respetos antes de que venga más gente"
"He querido venir con flores y expresar mi respeto, y lo he querido hacer antes de que venga mucha gente". Otros reconocen que necesitaban expresar sus condolencias y a rendir tributo a una reina que para muchos era ya parte de su familia.
Preparada está también la carpa para la interminable lista de periodistas internacionales que contarán la recta final de la despedida a la reina